El eco del cuarto informe de gobierno de Alfonso Durazo resonó en las calles y plazas de Sonora; y también avivó, discretamente, el pulso sucesorio rumbo a 2027. En ese escenario, una figura emerge con claridad desde el Senado: Heriberto Aguilar, ingeniero civil guaymense, fundador de Morena y parte esencial del andamiaje político de la llamada cuarta transformación en el estado. Su discurso, cargado de convicción, lealtad y narrativa territorial, parece dibujar algo más que compromiso institucional: una hoja de ruta para lo que viene.
Habla con la seguridad de quien ha caminado casa por casa y con la voz entrenada en la escuela política del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Heriberto no sólo reivindica los logros del obradorismo; los asume como mandato y destino. La transformación, dice, no es una consigna, sino una forma de vivir el servicio público desde la honestidad y la justicia social. Y aunque se cuida de no declararse en campaña, el horizonte político lo rodea y lo coloca, sin ambages, entre los más mencionados para el relevo en la gubernatura.
El senador no disimula sus afectos ni sus lealtades. Reconoce en Alfonso Durazo a un líder justo, defiende su legado con firmeza ante las embestidas de la oposición, y pondera como herencia tangible las grandes obras de infraestructura, y la decisión ética de gobernar sin privilegios. Para Heriberto, la política es una herramienta de redención colectiva, no un escaparate de ambiciones individuales.
En su manera de hablar, hay más que consignas: hay una convicción tejida en años de militancia y trabajo de base. Heriberto Aguilar no se declara candidato, pero tampoco se esconde de la coyuntura. Habla con la certeza de quien ha sido parte del origen y, al mismo tiempo, se prepara para lo que viene. No lanza nombres ni anticipa rupturas, pero deja claro que la continuidad no será fruto del azar, sino de una definición colectiva, con responsabilidad, memoria y compromiso con los más desprotegidos.
Esta entrevista recoge las coordenadas morales con las que proyecta su posible futuro. Entre líneas, deja claro que la cuarta transformación no se negocia, y que su papel, en lo que viene, aún está por escribirse.
El informe del Gobernador, ¿cómo ha penetrado y cómo están tocando casa por casa esa estrategia que, en algún momento utilizaste?
Es parte de la mística del movimiento: mantener un diálogo permanente, de ida y vuelta, con la gente. Es la única manera de gobernar y legislar de acuerdo con el sentir y el pensamiento del pueblo, y eso ha sido siempre la esencia de nuestra lucha por la transformación.
Desde hace muchos años, junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, teníamos claro que solo con participación y organización popular se podía lograr un cambio verdadero. Así ocurrió: en 2018 conseguimos un triunfo histórico, fruto de la decisión ciudadana de apostar por la vía pacífica y electoral. Y en 2024 el pueblo refrendó ese mandato, respaldando las políticas públicas que han traído justicia, dignidad y beneficios concretos. En números también fue contundente: de 30 millones de votos en 2018 pasamos a 36 en 2024, lo que abrió la puerta a tener a la primera mujer presidenta de México.
En Sonora, el informe del gobernador refleja esa misma aceptación. Es un informe excepcional porque los hechos demuestran amor al pueblo. Hoy tenemos un gobierno que se conduce a ras de suelo, que ha volteado al Sonora profundo, y eso fortalece la lealtad al movimiento para asegurar la continuidad de la cuarta transformación.
El gobernador como jefe político ha visto la inquietud de varios aspirantes para sustituirlo en 2027. Dentro de esa lista sigues estando presente, y recientemente mencionan al alcalde de Cajeme…
El propio gobernador lo dijo: no hay mejor reconocimiento que cumplir con honor el deber, sin distraerse de lo que verdaderamente significa ser legislador o funcionario público. Lo esencial es no olvidar las máximas del movimiento: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. La honestidad no solo es una regla, debe ser forma de vida y de gobierno. Porque el poder no se trata de privilegios ni de acumular riqueza; solo cobra sentido cuando se pone al servicio del pueblo. Esa es la responsabilidad que tenemos. Si nos mantenemos firmes en esos principios y valores, quien sea el relevo en Sonora dará continuidad al legado del doctor Alfonso Durazo.
Estoy convencido de ello. Así como Andrés Manuel dejó los cimientos y la doctora Claudia Sheinbaum construye el segundo piso de la cuarta transformación, en Sonora también se está edificando un modelo distinto de gobernar. Baste recordar una decisión clave: eliminar los excesos de la clase gobernante y redirigir más de 830 millones de pesos para becas, desayunos escolares, uniformes y apoyo a las familias más vulnerables. Eso sí es un cambio profundo en la vida pública.
El gobernador ha tenido además una visión estratégica: la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica, la modernización del puerto de Guaymas, la carretera Guaymas-Chihuahua que detonará desarrollo industrial y turístico, recordemos que National Geographic califica nuestras playas entre las más hermosas del mundo, y el libramiento ferroviario que pondrá a Sonora en el mapa del nuevo contexto económico global. A esto se suman los parques industriales del bienestar, la industria de autos eléctricos y el centro de investigación de litio. Hoy Sonora es ya un referente mundial en energías sostenibles, y eso significa más desarrollo, empleo y bienestar para la gente.
Son ingredientes muy importantes para mantener la gubernatura. Sin embargo, desde tu óptica, ¿qué otros deben pesar en la decisión de Morena y sus aliados?
Principalmente hombres y mujeres honestos, con convicción inquebrantable, capacidad y un gran corazón. Y de eso en el movimiento tenemos de sobra.
¿Te estás dibujando?
No. Lo que creo es que tenemos muchos compañeros valiosos que han dado la cara por este movimiento. Y estoy seguro de que, cuando llegue el momento, Morena llevará a cabo el mejor proceso para definir a quien corresponda encabezar en 2027.
¿No son demasiados?, ya son más de diez…
Eso habla muy bien de nosotros: es señal de que existe una nueva clase gobernante con principios y valores, lista para dar continuidad a la cuarta transformación en Sonora. Tenemos que celebrarlo, porque son compañeras y compañeros con trayectoria y capacidad, que podrán seguir construyendo sobre el legado de Alfonso Durazo.
Al final, lo esencial no es quién, sino el qué: no luchamos por el poder, luchamos por la transformación. Lo que importa es que siga el triunfo del pueblo con una visión humanista, que se atienda al Sonora profundo y que el desarrollo siempre tenga rostro social. Y para eso el dinero del pueblo es sagrado, debe cuidarse y usarse con justicia, de abajo hacia arriba.
¿Entonces sí se mantiene la posibilidad de un duelo entre guaymenses?, por un lado la oposición promueve a Antonio Astiazarán y, por Morena, se habla de ti; ¿o ya las cartas están echadas a favor de tu amigo, Javier Lamarque?
Como decía, hay un proceso con tiempos muy claros. Primero se debe cumplir con la paridad de género, luego evaluar el contexto nacional, porque se juegan 17 gubernaturas, y finalmente medir a los perfiles a través de encuestas. Quien esté mejor posicionado, con mayor aceptación y garantice el triunfo, será quien represente a Morena. Lo más importante es que, sea quien sea, habrá unidad y organización, desde los liderazgos hasta las bases sociales.
¿Crees que no se desborden las pasiones en ese proceso?
No, porque tenemos un gran liderazgo nacional y estatal en Alfonso Durazo, quien será un rector responsable para garantizar continuidad y legitimidad en Sonora. Lejos de dividirnos, este proceso nos fortalecerá como movimiento, siempre unidos y con la certeza de que representamos las legítimas aspiraciones del pueblo.
Judith Armenta regresó a las actividades internas y de estructura. ¿Qué no debe hacer la 4T para no caer en errores de otros gobiernos?
Lo primero es no confiarnos. Aunque contamos con el respaldo de un pueblo consciente y organizado, que cree firmemente en este proceso de transformación, no podemos dormirnos en los laureles. La voluntad ciudadana tiene que reflejarse en las urnas, y para eso necesitamos organización. Si hay unidad, memoria y conciencia, estoy seguro de que tendremos una votación histórica en Sonora, que refrendará la continuidad y el buen gobierno del doctor Durazo.
Dices que aún no es tiempo, pero llegará el proceso. ¿Qué mensaje das a los colaboradores y consejeros políticos de Morena?
Que no perdamos de vista que este movimiento es generoso cuando hay respeto a las circunstancias y acuerdos colectivos. Servir al pueblo no depende de tener un cargo; la existencia política en Morena está en la convicción de trabajar por la transformación. En 2006 o 2012 nadie luchaba por ser diputado o senador, luchábamos porque hubiera un cambio en el país. Y esa sigue siendo la esencia.
Hoy eres senador, Heriberto, ¿cómo te gustaría seguir transformando a Sonora?
Desde la legislación, impulsando políticas que se traduzcan en acciones de gobierno con justicia, dignidad y bienestar. Estoy muy agradecido con la gente, porque me han dado la confianza de representarlos y puedo mirarles de frente para rendir cuentas. Hoy en la Constitución ya está garantizado que el salario mínimo aumente siempre por encima de la inflación; también logramos que programas como la pensión a adultos mayores o las becas para estudiantes se conviertan en derechos. Estos son cambios reales que mejoran la vida de las personas.
Pero, ¿el Ejecutivo no te atrae rumbo a 2027?
Claro que sí. Legislar es fundamental, pero también es muy satisfactorio aplicar directamente las políticas públicas que benefician a la gente. Es un orgullo representar a tu estado o municipio y transformar la vida de la gente con acciones concretas.
¿Se tomará en cuenta a los fundadores del movimiento en la definición de candidaturas rumbo a 2027?
Estoy convencido de que sí. Es fundamental valorar a quienes mantuvieron firme la convicción desde el principio, no por un cargo, sino por una causa. Cada quien tendrá su espacio según sus méritos y capacidades, y también aquellos que se han incorporado con la convicción de contribuir a esta nueva forma de hacer política.
Has platicado con el gobernador, ¿cómo es tu relación con él?
Muy buena. Es un hombre que ha sido siempre un referente para mí en este movimiento y al que sigo muy atento en sus consejos. Representa un liderazgo nacional y estatal, un hombre bueno y justo, con mucha luz en su manera de plantear y de hacer gobierno. Para nosotros es un referente del movimiento, pero también un líder cercano y un amigo.
Has defendido al gobernador en redes sociales frente a la oposición. ¿Por qué poner el lomo por Alfonso Durazo?
Porque es un hombre honesto y con la convicción de la transformación. Ante la injusticia hay que salir a defender lo que representa, para que no prospere la mentira. Defender al gobernador es defender al movimiento.
Eres un defensor de los morenistas fundadores, pero también Durazo ha formado un semillero de jóvenes. ¿Qué opinas de ellos?
Son jóvenes que caminan en la ruta de la transformación de Sonora, con una manera distinta de hacer política. No provienen del régimen de corrupción del pasado y han demostrado con hechos un trabajo excepcional dentro del movimiento. Por eso estoy convencido de que tienen un gran futuro en la construcción de esta nueva etapa.
¿Serán parte de la 4T en los próximos años?
Por supuesto. En cualquier escenario, ellos son parte esencial de este proyecto. Mi consejo para ellos es que nunca pierdan la brújula: que sigan luchando por causas, sobre todo las de los más humildes. En 2027 tenemos la oportunidad de consolidar el legado.
¿Los ves como diputados, alcaldes o funcionarios del próximo gobierno?
Los veo como representantes legítimos de la transformación desde sus orígenes. En el movimiento contamos con muchos jóvenes, pero también con grandes dirigentes que han dado forma a este proyecto. No lo oculto: Javier Lamarque es un hombre de trayectoria inquebrantable, de convicción y capacidad, un hombre bueno y justo que siempre ha estado en esta lucha y que simboliza la transformación de Sonora en este nuevo tiempo. Quien sea que nos represente, incluyéndome, lo hará en unidad y organización. Porque no somos ambiciosos vulgares del poder, somos un movimiento que lucha por el triunfo del pueblo, por la justicia, la dignidad y la prosperidad de nuestra gente.
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