SONORA STAR | ¿Qué son y por qué son tan importantes para el país, los grandes contribuyentes?

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SONORA STAR | ¿Qué son y por qué son tan importantes para el país, los grandes contribuyentes?

Por Luis Fernando Heras Portillo

Siempre que se habla de dinero público es importante comprender que el dinero que administra el gobierno —particularmente el gobierno federal, aunque también lo hacen los gobiernos estatales y municipales— proviene mayoritariamente de los impuestos. Pero, en materia de economía nacional, no todo es el dinero que el gobierno capta vía impuestos. Tan es así que, de toda la riqueza que se genera por la iniciativa privada mexicana, de cada ocho partes, una es el dinero que se paga en impuestos por la iniciativa privada y por los ciudadanos, y es lo que el gobierno gasta cada año. En pocas palabras: sale de nuestros bolsillos. Por eso, los gobernantes, en teoría, están para servirnos: son servidores públicos.

Y nos cobran impuestos porque así lo establecen las leyes. Para eso están los legisladores: para hacer una Ley de Ingresos, donde se estipula lo que se va a cobrar, cómo se va a cobrar y toda la cosa; y también un Presupuesto de Egresos de la Federación, el famoso PEF de cada año, que se autoriza por allá en el mes de noviembre, y que finalmente aprueban los representantes del pueblo, es decir, los diputados federales, como una facultad exclusiva, con el fin de que el gobierno gaste ese dinero en beneficio del pueblo. Así de elemental.

Pero es importante entender que, al menos en esta nueva etapa de México, que encabeza la presidenta de la República —en lo que han llamado el “segundo piso” de la Cuarta Transformación—, ella es quien encabeza el Poder Ejecutivo del país, es la jefa de Estado, la jefa de Gobierno, la jefa de las Fuerzas Armadas y, al menos moralmente, la jefa del partido en el poder. Es importante entender que, para que ella pueda tener el dinero suficiente, o al menos el indispensable, para sacar adelante los programas sociales, las obras de infraestructura, el pago de los servicios de la deuda y tantas otras cosas, se requiere una buena administración.

Siempre he dicho que administrar a México —es decir, gobernar México— es lo más complejo que puede haber para una persona. Por eso, debe estar rodeada de excelentes colaboradores, gente con experiencia y conocimiento.

Ayer escuchaba en un programa financiero de la Ciudad de México que se ha logrado algo importante: el SAT (Servicio de Administración Tributaria) informó que, a través de su programa de fiscalización —es decir, de cobro de impuestos y auditorías a grandes contribuyentes—, se recaudaron 170,208 millones de pesos durante el primer trimestre de 2025. Eso representa un incremento del 74% en términos reales con respecto a lo recaudado el año pasado, lo cual es muy positivo desde el punto de vista de la recaudación. Esto significa que se logró cobrar a los grandes corporativos, a las grandes empresas, a los grandototes.

Y usted dirá: “Oye, Luis Fernando, ¿quiénes son los grandototes?”. Pues para que entendamos, los grandes contribuyentes en este país son todos aquellos que tienen ingresos acumulados —es decir, que facturan— más de 1,250 millones de pesos al año. Y de eso, pues, tienen que pagar impuestos.

Es muy importante entender este contexto, porque luego nos da por creer que el gobierno es una especie de Dios que tiene todo el dinero y todo resuelto, cuando no es así. Por eso he insistido, y seguiré haciéndolo, en la importancia de que la presidenta Sheinbaum y todo su equipo de trabajo colaboren y coordinen esfuerzos con la iniciativa privada mexicana. Como se hizo con el Plan México. Como se tendrá que hacer con la renegociación del Tratado de Libre Comercio. Y no se diga con tantas y tantas acciones que hay que realizar con nuestros socios comerciales.

Porque se trata de negocios, y los negocios los hacen los empresarios con empresarios de Estados Unidos. No el gobierno de México con empresarios de Estados Unidos, ni el gobierno de Estados Unidos con empresarios mexicanos. Es de empresario a empresario. Y ambos pagan impuestos: ellos allá y nosotros acá, y de esos ingresos es de donde la presidenta de México, con autorización del Congreso, gasta en beneficio del país. Por eso, a veces hay que hacer estas precisiones.

Es muy importante entender que todos pagamos impuestos. Algunos los pagamos en automático, como el caso del IVA (Impuesto al Valor Agregado), que es un impuesto al consumo. Compramos cosas y nos cargan el 16%. En las zonas fronterizas, tengo entendido que aún es del 8%. Cuando compramos gasolina, nos cargan el IEPS. Y así le puedo seguir platicando todo el día. Pero sí: hay que pagar impuestos, así funciona.

Y también lo hacen las personas físicas. En México se estima que existen más de 2 millones de personas morales —es decir, empresas— y esas empresas tienen que pagar impuestos. Además, se calcula que hay alrededor de 80 millones de contribuyentes activos, sumando personas físicas y morales.

Es importante entender que muchas veces hay muchísimas personas —sobre todo en la economía informal— que no pagan impuestos. Y los que sí pagamos, pues cargamos con esa responsabilidad. Mire, aquí los traemos en la espalda. Con lo que nosotros pagamos es con lo que el gobierno acciona en beneficio de todos. Y eso, aunque no es justo, es la realidad que tenemos.

Así que le agradezco mucho su atención. Espero haber respondido algunas inquietudes y preguntas que recibí en redes sociales. Es importante entender el rol de los grandes contribuyentes y la labor que está haciendo el SAT, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el gobierno de la República en la recaudación a los más ricos de este país. Es totalmente apropiado, correcto… y necesario. Lo repito: necesario para el desarrollo de México, desde el punto de vista de las acciones de gobierno.

En mi opinión hay grandes Desafíos y Controversias que son un Enigma de los Grandes Contribuyentes Mexicanos.

A pesar de su importancia, los grandes contribuyentes enfrentan críticas. Históricamente, algunas empresas pagaban tasas efectivas de impuestos tan bajas como el 1.7% al 2.1%, mientras las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentaban tasas del 28%, según análisis previos. Aunque las reformas fiscales han cerrado brechas, persiste el debate sobre si los ricos pagan lo suficiente, reflejando altos niveles de desigualdad. Además, su influencia política ha sido señalada como un factor que podría sesgar políticas públicas a su favor, generando percepciones de inequidad. Simplemente los hombres más ricos de México y los ejecutivos de las empresas más ricas de México una y otra vez nos vemos entrar y salir a palacio nacional a reunirse con el presidente de México, en el caso del sexenio anterior, tal y como sucedía de la misma manera con los anteriores presidentes a las últimas tres o cuatro décadas.

Pero cuáles son las Perspectivas Futuras y Tendencias en 2025?
En 2025, el SAT ha intensificado la fiscalización, con expectativas de aumentar la recaudación en un 3%, lo que implicaría cerca de 3,000 millones de pesos adicionales, según *El Financiero. Esto se alinea con el Plan México 2025, que busca fortalecer la industria nacional y posicionar a México entre las 10 economías más grandes del mundo. Sin embargo, la dependencia de un grupo tan reducido (12,000 contribuyentes) expone al país a riesgos si estas empresas enfrentan crisis o trasladan operaciones, lo que subraya la necesidad de diversificar la base tributaria.

Finalmente, deseo destacar qué tan grave y controversial es el pago de impuestos que hacen los grandes contribuyentes, como la absoluta evasión que hacen todos aquellos que están en la economía informal y no declaran impuestos . Gracias por leerme.

Gracias por leerme. Soy Luis Fernando Heras Portillo. Que tenga una excelente semana.

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