Por Alan Castro Parra
El pasado miércoles en la plenaria de las y los diputados de Morena y aliados en el Palacio de Gobierno hubo cambios de señales, pues si bien en el pasado proceso electoral hubo algunos emergentes y toques de sacrificio, hoy al parecer la señal es clara: bateo libre.
Y es que hay que decir que los recientes cambios en el juego han obligado a replantearse la estrategia rumbo al 2027, pues sin la figura de la reelección para algunos diputados locales les será muy complicado seguir en el juego y uno que otro de plano terminará ponchado.
Pues si bien el bateo libre es una oportunidad para posicionarse y estar en condiciones de competencia para alguna posición electoral, lo cierto es que hay demasiados bateadores para una misma base, por lo cual es indudable que alguno se quedará esperando turno.
Por ejemplo para la sucesión estatal en la reunión de la semana pasada al menos había seis prospectos para la gubernatura, comenzando con Adolfo Salazar Razo, Paulina Ocaña, Celida López, Froylán Gámez Gamboa, Omar del Valle Colosio y Paloma Terán Villalobos.
Sin embargo de todos los mencionados solamente va quedar uno como candidato y habrá otras posiciones en el diamante que se podrán repartir entre los demás, teniendo en cuenta seis diputaciones locales, dos federales y por supuesto la presidencia municipal de Hermosillo.
Es aquí cuando el “bateo libre” no necesariamente es una ventaja para algunos, pues si cada uno de los sonante tuviera señales claras y una posición específica para ir trabajando, se ahorran mucho esfuerzo y por supuesto, no correrían el riesgo de algún error, foul o abanicada.
Hay una cuestión positiva en esto, la gran mayoría de estos aspirantes son jóvenes y no es que aspiren a ser novatos del año, sino que puede que les alcance para quedar como líderes de bateo, siempre y cuando mantengan buen promedio y macaneen en la elección.
Curiosamente ahora sin la figura de la reelección para algunos diputados no tienen más camino que correr a la base, en primera una presidencia municipal y si llegan a segunda, una diputación federal, ya que si logran desde el congreso ir por la grande sería un homerun.
Y es que si algo ha fomentado el gobernador Alfonso Durazo es que sus prospectos se fogueen y puedan llegar a las grandes ligas de la política, no sin antes hacer el recorrido por varias bases hasta llegar a home, aunque uno que otro a tenido la astucia de robarse la base.
Hay que aclarar que los que asistieron a Palacio no son todos los aspirantes, pues hay otros caballones zurdos que están calentando brazo en bullpen o el senado de la república, esperando solamente la señal para ingresar al terreno de juego, venga de donde venga la señal.
Veremos cómo se van acomodando cada uno de los jugadores en el campo de la política, quien se sube a la lomita y se marea, quien juega pegadito a la barda y por supuesto, quien mordera el polvo, por lo tanto como dice el clásico, esto no se acaba hasta que se acaba. ¡Play ball!
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