Washington, D.C., EE UU.- Alrededor de las 9:00 PM del pasado miércoles 29 de enero, un avión comercial de la aerolínea American Airlines chocó con un helicóptero del ejército estadounidense mientras ambos se encontraban en el aire.
El avión de pasajeros, un modelo Bombardier CRJ700 que venía de Wichita, Kansas, trasladaba 64 personas a bordo, entre los cuales había patinadores artísticos estadounidenses y rusos que volvían de un campamento de entrenamiento. El helicóptero era un un Sikorsky UH-60 Black Hawk que se encontraba realizando un vuelo de entrenamiento militar con tres miembros del ejército estadounidense a bordo.
El lamentable suceso ocurrió sobre el río Potomac, cerca de la capital estadounidense. Los equipos de rescate, que incluían lanchas y buzos, se movilizaron rápidamente después del accidente, adentrándose en el río a altas horas de la noche en busca de los restos y sobrevivientes. Las condiciones climatológicas, como el intenso frío y el fuerte viento, dificultaron los esfuerzos de búsqueda.
A primera hora de la mañana de este jueves, el jefe de bomberos de DC, John Donnelly, comunicó en una conferencia de prensa: “A este punto, no creemos que haya sobrevivientes de este accidente”
Agregó también que, hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 27 cuerpos del avión y un cuerpo del helicóptero, de acuerdo con información comunicada por The Washington Post.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lamentó los hechos en una conferencia de prensa llevada a cabo esta mañana. En esta misma conferencia también causó controversia al insinuar, sin evidencia, que el accidente fue causado por políticas de inclusión y diversidad implementadas durante las administraciones de Obama y Biden que, afirma él, causan que no se encuentren las personas “mas inteligentes” o calificadas para puestos tales como controladores aéreos.
Siguen en curso investigaciones para saber más acerca de las causas y consecuencias del accidente, el cual se prevé sea la catástrofe aérea más grave en la que se haya visto implicado un avión comercial en Estados Unidos desde 2009.
Foto por Andrew Harnik/Getty Images, información de The Washington Post, The New York Times
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