Foto: Juan Carlos Ramos Mamahua /Presidencia
ESTADOS UNIDOS.- Tras su toma de protesta como el presidente número 47 de Estados Unidos, marcando también su regreso a la Casa Blanca después de 4 años, Donald Trump comenzó su nueva administración al firmar un extenso número de órdenes ejecutivas.
Entre estas medidas se encontraban algunas que ponían en la mira a México, tales como el nombramiento de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, declaró emergencia nacional en la frontera, la reinstauración de la política de “Quédate en México”, el fin de la política de “Atrapar y soltar” a migrantes y su anterior intención de renombrar el “Golfo de México” a “Golfo de América”.
También reiteró sus intenciones de imponer aranceles del 25% a México, así como también sus previas acusaciones al país de permitir la entrada a inmigrantes indocumentados y de drogas como el fentanilo a Estados Unidos.
Ante estas declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó durante su conferencia matutina: “México no tiene por qué agachar la cabeza, sentirnos menos, si somos un país grandioso, una potencia cultural”. Dijo también que “Nuestra relación con Estados Unidos será de iguales”.
Instó también a los mexicanos no autorizados que residen actualmente en Estados Unidos a “guardar la calma” y que “no están solos” ante amenazas de expulsión del país.
“Las y los mexicanos son muy importantes para la economía de Estados Unidos, y eso lo sabe la administración Trump”, dijo la presidenta.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, dijo también que no apoyaría la medida prevista de reinstaurar la política “Quédate en México”.
Aparte de México, Trump también se fue sobre otros países. Tales como Panamá, al reafirmar que Estados Unidos debía intervenir directamente en la influencia de China sobre el canal de Panamá y recordando que Canadá también deberá pagar aranceles del 25%.
Fuentes: New York Times, El Imparcial
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