Se encienden los motores rumbo al 2027

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Se encienden los motores rumbo al 2027

Por Alan Castro Parra

Se dice que después de una jornada electoral empieza la carrera para la próxima elección, y ciertamente hay mucha razón.
Si bien las autoridades y representantes populares tienen la responsabilidad de cumplir con el mandato popular y enfocarse a darle resultados a la ciudadanía, esto no dista mucho de las aspiraciones que puedan tener para continuar con sus trayectorias políticas.
Y es que no hay mejor carta de presentación que dar buenos resultados, sin embargo no es lo único que se puede tomar en cuenta para seguir avanzando a otros cargos públicos.

En la política mexicana ha ido evolucionando la designación de las candidaturas, sobre todo del partido oficial, superando el famoso “dedazo” y frases acuñadas como “el que se mueve, no sale en la foto”.
En la actualidad se ha optado por métodos de selección que buscan ser más democráticos y por supuesto, el que no se mueve difícilmente consigue su elección como candidato.

Esto lo vimos en el pasado proceso electoral para la definición de la coordinación de la defensa de la cuarta transformación, que era prácticamente la candidatura de Morena y aliados a la presidencia de la república.
En ese momento el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque históricamente hubiera tenido mucha mano en la decisión de quién sería su sucesor, tomó la decisión salomónica de llevar a cabo un proceso interno para la designación.
Claro que no es algo que haya inventado AMLO o Morena, los procesos internos han sido un método instaurado en la vida interna de los partidos tradicionales hace muchos años, lo que sí fue novedoso es hacerlo con tanta anticipación.

En 2022, dos años antes de la elección presidencial del 2024, fue cuando se empezaron a promover los nombres de los posibles aspirantes a la presidencia por Morena.
En curso la segunda mitad del sexenio de López Obrador y ante el riesgo de una división interna el presidente empezó a planchar un proceso que se venía.
Fue a inicios del 2023 cuando se anunciaba el famoso proceso de las “corcholatas”, nombradas así por aquello que el mismo Andrés Manuel había destapado en las tradicionales mañaneras.
Este proceso que contempló una breve campaña y promoción del movimiento, también sirvió para legitimar el proceso, aunque también tuvo sus cuestionamientos y fisuras dentro del movimiento.
Con esto, un año antes de la elección ya se tenía a la candidata a la presidencia, Claudia Sheinbuam, lo cual sirvió para llevar a cabo la operación cicatriz y administrar mejor los tiempos para llegar con una candidatura sólida que a la postre se convertiría en la primera mujer presidenta de México.

Teniendo este contexto, es probable que este 2025 se empiecen a calentar los motores para posibles proceso internos en Morena para definir candidaturas del país para el 2027, entre ellas por supuesto que la gubernatura de Sonora.
Y no es que hoy en día sea una ofensa hablar de la sucesión estatal habiendo todavía gobernador, sino que es el mismo doctor Durazo quien incluso ha adelantado los tiempos.
Lo mencionó por los últimos movimientos dentro de su gabinete para ir perfilando los próximos candidatos en la entidad. Posiciones clave donde algunos actores pueden figurar de mejor manera rumbo al próximo proceso.

Teniendo en cuenta esto considero muy probable que para el próximo año podamos tener algún proceso parecido al de las “corcholatas” presidenciales, pero para la gubernatura del estado.
Por lo cual este año es fundamental para cumplir con sus encomiendas y hacer lo conveniente para estar en el ánimo no solo social, sino político para ser considerado como precandidato.

Es verdad que para muchos estos procesos internos o consultas son mera simulación, pero no hay que perder de vista que aun así, es un mecanismo que debes sortear para ser el candidato.
Ni todo es la mesa ni todo está en la calle, tienes que hacer tu parte para que la ciudadanía te vea bien, pero sobre todo debes hacer mucha política.
Si las cosas fueran como antes, en una mesa de negociación se estaría tomando la decisión, la pregunta sería, ¿quiénes se sentarán en esa mesa?

Recientemente circuló en redes sociales los resultados de una encuesta que mostraba la gran preferencia electoral que tiene Morena y aliados rumbo a la gubernatura. Lo cual al menos en redes sociales parecería que fue un banderazo de salida en la carrera al 2027.
Ahí mismo, se mostraba algunos perfiles que pudieran aspirar a esa posición, sin embargo no compartimos el mismo criterio a la hora de anotar algunos nombres.

Definitivamente Heriberto Aguilar y Lorenia Valles figuran en primer rango por ser Senadores, plataforma natural que históricamente ha representado la antesala a la gubernatura al menos a los últimos seis gobernadores de Sonora.
Meter en el mismo paquete a algún alcalde de Morena es muy absurdo, al margen de Toño Astiazarán que por méritos propios se reeligió en Hermosillo, fuera de él, sinceramente un Cubano Mier, un Javier Lamarque o una Karla Cordova es ridículo.

En menor rango yo no descartaría la fórmula del PT al Senado, Celida López y Froylan Gámez, que si bien no lograron ganar la elección, de cierta forma cumplieron con su objetivo político.
Además, hoy están en posiciones de mucha proyección, sobre todo Froylán Gámez que tienen una serie de características muy interesante, puede ser cuota del PT y transitar con Morena sin problema, ya está probado electoralmente en el estado, y por supuesto, es un joven preparado.

Por ahí también metieron a Lilly Tellez y Patricia Mercado, sin demeritar su carrera y su capacidad, creo que si no es Toño Astiazarán el candidato de la alianza, difícilmente la oposición pueda lograr un nivel de competencia contra Morena.

Definitivamente no están todos los que son, ni son todos los que están, pues agregaría al Secretaria de Gobierno, Adolfo Salazar Razo y a la Jefa de Oficina, Paulina Ocaña Encinas, dos piezas clave y muy cercanas al gobernador Durazo.
Tampoco hay que echar a saco roto a Octavio Almada, Delegado de Bienestar en Sonora, finalmente tiene tres puntos importantes, es muy cercano a AMLO, está entregando apoyos económicos y por supuesto, anda en campaña por todo el estado.

Habrá que esperar cómo se van acomodando las calabazas rumbo a un posible proceso interno, ya sea elección, consulta o incluso una tómbola, además de que otro factor pueden considerar para la selección, pero de que ya hay “corcholatas” para la sucesión estatal, sí que las hay.

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