México ha dado un nuevo paso en el camino hacia la mejora de las condiciones laborales con el incremento del 12% al salario mínimo que entró en vigor el a inicio de este 2025. Este aumento, que eleva el salario diario general de 248,93 a 278,80 pesos, refleja un esfuerzo continuo por parte del Gobierno para cerrar la brecha salarial y fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, destacó durante su anuncio del 5 de diciembre que esta política responde a la necesidad de brindar mejores oportunidades desde los sectores más vulnerables. En esa misma línea, Marath Bolaños, titular de la Secretaría del Trabajo, aseguró que esta medida es “un impulso para el resto de los salarios”, consolidando una política de ingresos diseñada para beneficiar a quienes más lo necesitan.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, donde los costos de vida y la competencia económica son más elevados, el salario mínimo se incrementó de 374,89 a 419,88 pesos diarios. Este ajuste es parte de una estrategia implementada desde 2019 que busca hacer más competitiva a la región frente a los salarios que ofrecen las empresas en Estados Unidos.
El aumento al salario mínimo tiene implicaciones importantes tanto para los trabajadores como para la economía en general. Por un lado, este ajuste mejora directamente la calidad de vida de millones de personas, permitiéndoles acceder a bienes y servicios básicos con mayor facilidad. Por otro, envía una señal de justicia social que fomenta la formalización del empleo y refuerza la confianza en las instituciones. Sin embargo, también representa un reto para las pequeñas y medianas empresas, que deben ajustar sus costos operativos para absorber los cambios sin afectar su sostenibilidad.
Aunque los avances son significativos, el camino hacia la dignificación completa de los trabajadores en México sigue siendo largo. A pesar del progreso, el incremento de 2025 es menor en comparación con los aumentos registrados durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, cuando el salario mínimo creció hasta un 20% en 2024. Sheinbaum, no obstante, ha reafirmado su compromiso de alcanzar un salario mínimo que equivalga a 2.5 canastas básicas antes de concluir su mandato.
Por otro lado, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) ha subrayado que estos aumentos no han tenido efectos negativos en la inflación, ni han representado una carga significativa para las empresas, ya que la masa salarial adicional es pequeña en proporción al crecimiento del salario real.
El incremento también se extiende a los salarios mínimos profesionales, que incluyen diversas actividades como la albañilería, la mecánica y la soldadura, los cuales también experimentaron un alza del 12%. Aunque aún queda mucho por hacer, este ajuste refuerza el compromiso de construir un México más equitativo, donde el trabajo sea reconocido como la base de una vida digna.
El aumento al salario mínimo representa un pequeño pero importante avance en la lucha por la dignificación de los trabajadores en México, marcando un paso más en un camino que exige constancia y visión a largo plazo.
COMMENTS