Luis Fernando Heras Portillo
Desarrollador de negocios
Una nueva estructura, digamos, público-privada emerge en el escenario nacional, con una estrategia que parece tener una lógica y una congruencia muy interesantes en términos de cómo conducir al país en materia económica. No me refiero a la macroeconomía, porque no es un tema exclusivamente de economistas, sino a cómo guiar al país en el crecimiento económico, el desarrollo de negocios, la atracción de inversiones y muchos otros aspectos.
Me explico: esta nueva figura es, realmente, un consejo. Un consejo asesor de desarrollo económico, regional y de relocalización. Su propósito es pensar como empresarios, pero desde el gobierno, con la intención de hacer las cosas de manera apropiada y correcta, no solo para las inversiones nacionales, sino, especialmente, para las extranjeras. Esto incluye aquellas implicadas en el nearshoring y las que, siendo extranjeras, deciden invertir en nuestro país. A estas últimas se les busca ofrecer todas las facilidades para fortalecer la economía mexicana.
Es importante entender que esto marca un parteaguas en el enfoque del gobierno. A pesar de su tendencia de izquierda y su vocación social, centrada en los pobres, las becas, los jóvenes, los adultos mayores y demás; está comprendiendo que estructuralmente somos un país cuya riqueza, generación de empleos e inversiones provienen, fundamentalmente, de la iniciativa privada, ya sea nacional o internacional. Eso es lo valioso de la integración de este grupo.
Según mencionó la presidenta, se busca cuidar algo muy lógico: un Plan México. Este plan será una guía para atraer nuevas inversiones, conservar las ya existentes y trabajar en conjunto gobierno e iniciativa privada para atraer empresas que quieran relocalizarse en nuestro país. Este “Plan México”, según dijo, será presentado el 5 o 6 de diciembre, y habrá que estar atentos a conocerlo.
Es importante señalar que, como ha insistido la presidenta, no puede haber atracción de inversiones sin seguridad jurídica, confianza, seguridad pública, infraestructura y muchas otras condiciones. Sin embargo, cuando hay voluntad, conocimiento y ganas de hacer las cosas, se pueden lograr grandes avances.
Me llamó la atención que este consejo esté integrado por 15 personas, curiosamente con una mayoría de mujeres: ocho mujeres y siete hombres. Más allá del género, lo importante aquí es que este grupo colaborará en la elaboración del Plan México y acompañará al gobierno en la revisión del T-MEC, un tratado que hoy por hoy está en el ojo del huracán por los recientes comentarios de Donald Trump y las conversaciones de la presidenta con él, que, aparentemente, han logrado calmar los ánimos.
Un buen plan es indispensable, como sucede en las empresas: es necesario tener un plan de negocios bien estructurado, con objetivos, metas y un calendario claro. Aquí, parece evidente que la presidenta tiene claro hacia dónde quiere llevar al país en materia económica: desarrollar polos de crecimiento regional, aprovechar el llamado Mexican Moment, el interés global por invertir en México, y relocalizar empresas en nuestro territorio.
Otro aspecto interesante es la apertura que refleja la integración de este consejo. Revisando a sus integrantes, se puede observar que hay representantes de diferentes regiones del país. Por ejemplo, destaca una sonorense: Marielena Gallego, presidenta y directora general del Grupo Collectron International Management. Es alguien que ha impulsado la llegada de numerosas empresas a México en sectores como la electrónica, los semiconductores, la industria aeroespacial y los dispositivos médicos. Incluso, fue una de las principales promotoras de la creación de una carrera aeroespacial en el Tecnológico de Nogales.
Esto es significativo porque Sonora, como estado, tiene vocaciones industriales muy marcadas: la industria aeroespacial, automotriz, minera, turística y agroexportadora, entre otras. Exportamos productos como ganado en pie, camarón, uva, espárragos y calabaza, por mencionar algunos. Este tipo de enfoque es esencial para dirigir las vocaciones regionales de manera más efectiva.
Otro ejemplo es la incorporación de Altagracia Gómez, empresaria jalisciense y propietaria de Mincha Maíz Industrializado y de Dina. Ella apoyó a la presidenta desde la campaña y ahora forma parte de este consejo. Es valioso contar con personas que entienden lo que implica la atracción de inversiones, importaciones, exportaciones, la construcción de infraestructura y las decisiones políticas que afectan a la economía.
El consejo también incluye representantes del turismo, un sector clave en el sureste del país, así como personas del Bajío, el Norte, el Centro de México. Esta integración regional me parece inteligente, ya que México no puede permitirse enfoques limitados. Por ejemplo, el Plan Sonora de Energía es relevante, pero está enfocado exclusivamente en energía, lo cual no es menor, pero tampoco suficiente.
En este contexto, hay proyectos específicos que deben concluirse, como la planta fotovoltaica de Puerto Peñasco, que apenas tiene un 20% de avance, o la generación de más parques solares en la región fronteriza. Asimismo, es crucial la modernización del puerto de Guaymas y otros proyectos similares en Sonora.
Es alentador ver que estas iniciativas se aborden de manera integral, con sensibilidad y con la participación de quienes conocen de cerca los negocios internacionales. Este consejo parece ser un buen comienzo para aprovechar el potencial económico de México, si se le da seguimiento y se trabaja con inteligencia y determinación.
Muchas gracias por su atención. Soy Luis Fernando Heras Portillo. Que tenga una excelente semana.
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