La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, compartió los detalles de su llamada reciente con Donald Trump, quien se prepara para asumir su segundo mandato como presidente de Estados Unidos. En una declaración ante la prensa, Sheinbaum destacó el tono amigable de la conversación y expresó optimismo sobre la relación entre ambos países, a pesar de las advertencias que el republicano ha lanzado sobre posibles sanciones a México relacionadas con temas de inmigración y narcotráfico.
Sheinbaum recordó la expresión “See you soon” (“Nos vemos pronto”) que Trump usó al finalizar la llamada, subrayando que el diálogo fue cordial y positivo. Según explicó, el propósito de la llamada era principalmente para intercambiar felicitaciones por sus respectivos triunfos en las elecciones. Trump inició felicitándola por su victoria en las elecciones mexicanas de junio, mientras Sheinbaum le devolvió el gesto con una felicitación por su reciente victoria electoral.
La conversación tocó brevemente el tema de la frontera, pero sin entrar en detalles específicos. Sheinbaum afirmó que Trump mencionó la frontera sin profundizar, y que ella respondió con la disposición de abordar el tema en un futuro diálogo. La presidenta mexicana enfatizó su interés en mantener abiertas las líneas de comunicación para tratar este y otros asuntos bilaterales importantes.
Sin embargo, las tensiones en torno a la frontera podrían intensificarse, ya que Trump ha anunciado que impondrá un arancel del 25% a las importaciones mexicanas como una medida para presionar a México en temas de inmigración y lucha contra el narcotráfico. Esta postura desafiante se plantea como uno de los retos más significativos que enfrentará el gobierno de Sheinbaum en su relación con el nuevo mandatario estadounidense. A pesar de ello, la presidenta manifestó confianza en que se puedan llegar a acuerdos que beneficien a ambas naciones.
Durante la conferencia, Sheinbaum también reveló que Trump la invitó a su ceremonia de investidura, y, aunque no confirmó su asistencia, dejó abierta la posibilidad. Esta invitación marca un contraste con la postura de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien solía priorizar la política interna y evitaba involucrarse en los actos de protocolo en el extranjero.
En la conversación, Trump también aprovechó para enviar saludos a López Obrador, con quien afirmó haber mantenido una “muy buena relación” durante su primer mandato. Cabe recordar que López Obrador frecuentemente se refería a Trump como su “amigo” y valoraba la actitud respetuosa que el expresidente estadounidense mostró hacia México en su periodo presidencial previo (2016-2020). En este contexto, Sheinbaum expresó su deseo de aprovechar los frutos de esa relación positiva cultivada por su predecesor y continuar construyendo un lazo amistoso y cooperativo entre ambos países.
Sheinbaum se mostró optimista ante el futuro de la relación bilateral, asegurando que la llamada fue “muy, muy cordial” y dejando claro que su gobierno está dispuesto a mantener el diálogo abierto con Estados Unidos en temas de interés compartido. Esta apertura de la presidenta mexicana podría ser clave en los próximos años, cuando su administración se enfrente a los desafíos de negociar acuerdos en temas sensibles como la migración y la seguridad fronteriza, aspectos cruciales para ambas naciones.
La reciente llamada entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre México y Estados Unidos. A pesar de los desafíos que presenta la retórica de Trump sobre el arancel y la inmigración, Sheinbaum ha manifestado confianza en que se podrán establecer bases para un diálogo constructivo que beneficie a ambas partes. Estos primeros meses serán cruciales.
COMMENTS