Un nuevo rumbo para México: El legado de las líderes mundiales | Sonora Star

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Un nuevo rumbo para México: El legado de las líderes mundiales | Sonora Star

Por: Luis Fernando Heras Portillo

No hay plazo que no se cumpla, y el día de hoy, México tiene Presidenta. Hagamos un repaso de lo que implica la presencia de las mujeres en el liderazgo global, destacando a aquellas que, con su participación en altos cargos, demuestran el avance hacia una mayor igualdad de género y la importancia de la inclusión femenina en la política mundial. Recordemos que la población mundial está dividida casi por igual entre mujeres y hombres; de hecho, hay un pequeño porcentaje más de mujeres que de hombres. Esto es algo que no podemos ignorar, y lo mismo sucede en México, donde el 51% de la población son mujeres y el 49% somos hombres. Es un dato importante a considerar.

Hoy, México celebra tener a su primera Presidenta de la República en toda la historia del país, un hecho que ocurre por primera vez en casi 200 años de vida independiente. Nos encontramos ante un momento histórico. Ahora, la pregunta que surge es: ¿cómo nos irá bajo su mandato? Para quienes hemos tenido la oportunidad de vivir bajo el gobierno de mujeres, como gobernadoras, la experiencia varía: algunos tendrán anécdotas positivas, mientras que otros recordarán episodios no tan agradables. Y no podemos olvidar a las alcaldesas, quienes han venido de todos los partidos y colores políticos, en todos los rincones del país, particularmente en estados como Sonora. Algunas han destacado como grandes políticas y administradoras, mientras que otras han sido impresentables. Así es la vida: la política, como la naturaleza humana, nos da de todo. Pero es fundamental tener claridad sobre lo que ha sucedido en los últimos años.

Si miramos hacia el pasado en el continente americano, encontramos a Isabel Perón, quien en la década de los 70 se convirtió en la primera mujer en el mundo en asumir la jefatura de un estado republicano. Su mandato dejó una profunda huella en Argentina, aunque estuvo marcado por tumultos económicos y políticos que culminaron en un golpe militar. Michelle Bachelet, en Chile, gobernó de 2006 a 2010 y luego de 2014 a 2018. Durante su tiempo en el poder, centró sus esfuerzos en reformas educativas y laborales, promoviendo políticas de género y derechos humanos. Incluso fue la primera presidenta de ONU Mujeres, dejando un legado positivo como presidenta.

En Brasil, Dilma Rousseff fue la primera mujer en asumir la presidencia (2011-2016). Trabajó en la reducción de la pobreza y en la implementación de políticas de energía renovable, aunque enfrentó críticas que eventualmente llevaron a su destitución. Curiosamente, algunos de los compromisos planteados por Claudia Sheinbaum, la nueva Presidenta de México, tienen similitudes con las promesas de Rousseff, como las que presentó recientemente ante el Congreso de la Unión.

Otro caso reciente en América Latina es el de Cristina Fernández de Kirchner, quien fue presidenta de Argentina de 2007 a 2015 y luego vicepresidenta, cargo que ocupó hasta hace poco. Su gobierno, de corte populista, es hoy investigado por corrupción extrema, un fenómeno que lamentablemente no es ajeno a lo que hemos vivido en México. Cristina Fernández, al igual que otros líderes de la región, favoreció la industria local y llevó a cabo reformas sociales muy similares a las de la Cuarta Transformación de México. Sin embargo, los años que han pasado desde que dejó la presidencia han sacado a la luz acusaciones de corrupción por más de mil millones de dólares en propiedades, cuentas bancarias y vehículos acumulados durante su tiempo en el poder, lo que ensombrece el legado de las mujeres en la política.

En Estados Unidos, Kamala Harris, actual vicepresidenta y candidata presidencial del Partido Demócrata, se perfila como la mujer con más probabilidades de convertirse en la primera presidenta de ese país. Con ascendencia africana e india, Harris ha demostrado un enfoque claro en la equidad racial y económica. Su desempeño ha sido impresionante, y muchos consideran que podría dar la sorpresa en las próximas elecciones, enfrentando a figuras como Donald Trump.

Con este recuento de mujeres que han gobernado en América, tenemos un punto de comparación. México, por primera vez, experimenta el liderazgo de una mujer como presidenta. Hay una gran receptividad en torno a los compromisos establecidos por Claudia Sheinbaum, quien ha dejado en claro que seguirá la línea del continuismo. Sin embargo, ha enviado señales claras a los sectores productivos, inversionistas extranjeros y empresarios, asegurando que respetará el Estado de Derecho y mantendrá la división de poderes, distanciándose del militarismo que algunos temen. Tanto en su toma de posesión como en los eventos posteriores, Sheinbaum ha presentado múltiples compromisos. Ahora solo queda por ver qué tan efectiva será su gestión.

Es importante mirar más allá del continente americano y reconocer a las mujeres que han dejado una huella en la historia mundial al haber sido presidentas o primeras ministras en sus países. Una de las figuras más destacadas, sin lugar a dudas, es Margaret Thatcher, la “Dama de Hierro”, quien gobernó el Reino Unido desde 1979 hasta 1990.

Thatcher fue la líder más significativa de su tiempo y su mandato es recordado por la implementación de políticas económicas liberalizadoras, que incluyeron la privatización de empresas estatales y la restricción del poder de los sindicatos. Su liderazgo fue crucial en varias acciones internacionales, y su alianza con Estados Unidos fue clave en la política global de la época. Thatcher, con su carácter y temperamento implacables, dejó una marca profunda en la política mundial, y su apodo de “Dama de Hierro” refleja su determinación y fortaleza como líder.

Otra mujer influyente fue Angela Merkel, quien ocupó el cargo de canciller de Alemania desde 2005 hasta 2021. Merkel lideró en tiempos de crisis económicas y políticas, manteniendo la estabilidad de la Unión Europea. Su papel fue vital en la conformación de las políticas europeas, y se destacó por su enfoque en el fortalecimiento de las relaciones internacionales y la promoción de energías renovables, un campo en el que Alemania se ha consolidado como potencia global.

Indira Gandhi es otra de las mujeres más notables en la política mundial. Fue primera ministra de la India entre 1966 y 1977, y nuevamente de 1980 hasta 1984. Gandhi dejó una huella profunda en la historia de su país. Fue la primera y hasta la fecha la única mujer en ocupar el cargo de primera ministra en la India. Durante su mandato, dirigió al país hacia el desarrollo de capacidades nucleares y jugó un papel fundamental en el conflicto con Pakistán, lo que condujo a la creación de Bangladesh. Gandhi también es recordada por su contribución humanitaria, brindando refugio a miles de personas desplazadas por guerras y conflictos, convirtiéndose en un símbolo de liderazgo internacional.

Más recientemente, Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda de 2017 a 2023, es reconocida por su manejo de crisis, especialmente durante el ataque terrorista en Christchurch y la pandemia de 2019. Ardern destacó por su estilo de liderazgo empático y humano, implementando políticas progresistas centradas en el bienestar social. Su enfoque cercano y su capacidad para conectar con la ciudadanía la consolidaron como una líder transformadora, cuya gestión trascendió las fronteras de Nueva Zelanda.

Este nuevo gobierno, que se autodefine como democrático, de izquierda y humanista, está comprometido a hacer un buen papel y a gobernar para todos los mexicanos. Le deseo la mejor de las suertes a la Presidenta Claudia Sheinbaum, y más adelante analizaré cómo otras mujeres en el mundo han gobernado sus países, generando resultados en algunos casos positivos y en otros no tanto, pero que sin duda son puntos de comparación importantes para el contexto actual de México.

Con este panorama en mente, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera presidenta de México, tiene ante sí un contexto en el que puede inspirarse en los precedentes de otras mujeres líderes en el mundo. Su participación marcará un antes y un después en la historia política de nuestro país, y queda claro que su mandato será observado con gran expectativa.

Muchas gracias por su atención, soy Luis Fernando Heras Portillo, que tenga un bonito día.

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