Por Luis González.
Un estudio reciente nos habla sobre la susceptibilidad de nuestro cerebro ante enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer y Parkinson, esto debido al envejecimiento.
El neurocientífico Sam Vickery ha descubierto que el envejecer está vinculado estrechamente con la pérdida de materia gris en nuestro cerebro, esto según el estudio, propone que está relacionado con el desarrollo evolutivo de nuestra capacidad neurológica desde que nos separamos de nuestros parientes más cercanos, los chimpancés.
La investigación fue puesta a prueba comparando imágenes de resonancia magnética de los volúmenes de materia gris entre 189 cerebros de chimpancés y 480 cerebros humanos, para poder lograr una buena comparación entre los resultados de los escáneres de los chimpancés a los humanos, se utilizó un proceso de escaneo a otro tipo de primates, con el fin de establecer una base en cuanto a su desarrollo cerebral ante el envejecimiento. Esto fue realizado en las especies de babuinos y macacos Rhesus.
Los resultados indicaron que no existe relación entre la expansión cerebral y el declive relacionado con la edad en las comparaciones entre chimpancés y babuinos, aunado a esta comparación los investigadores encontraron mejoras en la salud cerebral de los chimpancés en comparación con los macacos, lo que sugiere que es la expansión cortical única de los humanos lo que aumenta nuestra vulnerabilidad al deterioro cerebral.
La expansión cortical se refiere al proceso evolutivo de nuestro cerebro al expandir su corteza cerebral durante su desarrollo y se caracteriza por el aumento de su superficie y plegamiento sobre sí misma.
La pérdida de materia gris por el envejecimiento también ocurre en los chimpancés, pero existe una diferencia entre el envejecimiento del humano y del primate. En humanos se ha encontrado una relación positiva entre el envejecimiento cerebral y la expansión cortical mientras que en los chimpancés no existe tal relación. Este desarrollo se ve presente principalmente en regiones cognitivas de la corteza prefrontal ventral, la cual es una de las regiones más afectadas por el envejecimiento debido a su crecimiento a través de los años.
Esto respalda la hipótesis “último en entrar, primero en salir” ya que la investigación ha demostrado que las últimas partes del cerebro en madurar son las primeras en sufrir este deterioro neurológico a causa del envejecimiento.
La evolución que nos separa de nuestros parientes más cercanos nos ha brindado la inteligencia y las capacidades para lograr todo lo que somos en la actualidad, pero también nos ha vuelto más vulnerables a estas condiciones no favorables para nuestra salud, ¿consideras que ha valido la pena?
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