El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha confirmado la asignación de escaños plurinominales a favor de la coalición oficialista encabezada por Morena. Esta decisión, tomada el 15 de agosto de 2024, permite a Morena y sus aliados del PT y PVEM ocupar el 73% de los escaños en la Cámara de Diputados, superando la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución sin necesidad de negociar con la oposición.
La resolución del tribunal surgió tras rechazar las quejas de los partidos de oposición, incluyendo PAN, PRI y MC, que argumentaban que esta mayoría constituía una sobrerrepresentación ilegal del bloque oficialista. Los magistrados, liderados por Felipe de la Mata, validaron la distribución de escaños de representación proporcional, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, que ya había sido aprobada por el Instituto Nacional Electoral (INE). De la Mata argumentó que la asignación de curules no infringe la Constitución y que no hay evidencia de que la supermayoría afecte negativamente el equilibrio político o devalúe los votos de la oposición.
La mayoría de los magistrados, incluyendo a la presidenta Mónica Soto y a los magistrados Felipe Fuentes y Reyes Rodríguez, apoyaron esta decisión, manteniendo un criterio aplicado desde hace 15 años que permite a las coaliciones superar los límites de representación fijados por la Constitución. Sin embargo, la magistrada Janine Otálora disintió, advirtiendo que esta sobrerrepresentación puede comprometer la estructura constitucional y debilitar los mecanismos de control institucional.
Con la confirmación de la supermayoría, Morena y sus aliados están en una posición fuerte para impulsar una serie de reformas constitucionales, incluyendo una controversial reforma judicial que propone que jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte sean elegidos por voto directo. Estas reformas son parte de un paquete más amplio de 16 enmiendas enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que también incluyen cambios en la estructura de la Guardia Nacional, la eliminación de organismos reguladores y ajustes en el sistema de pensiones.
En términos de representación, Morena cuenta con 236 diputados, consolidándose como la principal fuerza política en la Cámara. El Partido Verde tiene 77 diputados, el PT 51, el PAN 72, el PRI 35, MC 27, y el PRD uno, además de un diputado independiente. Esto totaliza 364 diputados para el bloque oficialista, superando por 30 los 334 votos necesarios para la mayoría calificada. La oposición, con solo el 27% de los escaños, no alcanza el 33% requerido para impugnar reformas mediante la Acción de Inconstitucionalidad, quedando con 127 legisladores, lejos de los 165 necesarios para desafiar las reformas.
En el Senado, Morena tiene 60 senadores, el PAN 22, el PRI 16, el Verde 14, el PT 9, MC 5, y el PRD 2. Esto deja al bloque oficialista con 83 senadores, a solo tres de la mayoría calificada. Sin embargo, con la incorporación de dos senadores del PRD al oficialismo, el bloque está a un voto de alcanzar los 86 necesarios para aprobar reformas constitucionales en el Senado.
La consolidación de la mayoría oficialista en ambas cámaras del Congreso tiene profundas implicaciones. Permite al gobierno avanzar rápidamente en la implementación de reformas en áreas clave como justicia, seguridad y regulación económica. No obstante, también suscita preocupaciones sobre el equilibrio de poderes y la capacidad de la oposición para influir en las decisiones legislativas, lo cual es esencial para la salud de la democracia. Este escenario subraya la necesidad de un debate continuo sobre cómo mantener un sistema de representación justo y equitativo, que refleje la voluntad de todos los ciudadanos y garantice la estabilidad y funcionalidad de las instituciones democráticas.
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