El ‘Nearetiring’ un potencial Turístico para México | Columna Sonora Star

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El ‘Nearetiring’ un potencial Turístico para México | Columna Sonora Star

En un mundo donde la globalización y la tecnología han transformado cada aspecto de nuestras vidas, surge un fenómeno creciente que involucra la movilidad de personas mayores de 50 años. Esta tendencia, aunque ha existido de forma orgánica durante más de tres décadas, ha adquirido en los últimos años una visibilidad y relevancia sin precedentes, principalmente impulsada por cambios en las expectativas de vida, la conectividad global y un deseo renovado de explorar nuevas experiencias y estilos de vida.

La movilidad de personas mayores no es un concepto nuevo; sin embargo, la forma en que se está llevando a cabo en la actualidad representa un cambio significativo en la manera en que percibimos la jubilación y la vida después de los 50 años. Las personas que han alcanzado sus metas profesionales, construido su patrimonio y ahora buscan nuevas experiencias, están redefiniendo lo que significa envejecer. Ya no se trata simplemente de retirarse en el sentido tradicional, sino de encontrar un segundo aire, un nuevo propósito que les permita seguir activos y disfrutar de la vida de una manera significativa.

Cada vez más personas en este grupo demográfico están optando por pasar tiempo en lugares que ofrecen no solo belleza natural y clima agradable, sino también una infraestructura adecuada, acceso a servicios médicos de calidad y oportunidades para el desarrollo personal y la interacción social. Este cambio de mentalidad está motivado por una variedad de factores, incluidos los avances en la medicina que han aumentado la esperanza de vida, así como una mayor conciencia sobre la importancia de la salud y el bienestar en la vida adulta.

En los últimos dos años, ha emergido la figura de los retirados y semi-retirados, quienes son mayores de 55 años, pero todavía activos laboralmente. Estos individuos no están simplemente buscando un lugar tranquilo donde pasar sus días; están buscando destinos que ofrezcan calidad de vida, actividades recreativas, acceso a la cultura y la posibilidad de establecer una nueva vida en un entorno que les sea atractivo. Este fenómeno se observa no solo en América, sino también en Europa y Asia, donde cada vez más personas optan por relocalizarse en busca de experiencias enriquecedoras.

Este fenómeno global se refleja en el creciente número de programas de visas de jubilación que muchos países están implementando para atraer a este segmento demográfico. Países como Portugal, Tailandia y Panamá ofrecen incentivos fiscales y beneficios para los jubilados extranjeros, haciendo que la reubicación sea una opción atractiva. Además, el avance de las tecnologías de comunicación permite a los semi-retirados continuar trabajando de forma remota, manteniendo una conexión con el mercado laboral global mientras disfrutan de su nueva vida en el extranjero.

La capacidad de mudarse a otro país, incluso temporalmente, ha sido facilitada enormemente por la globalización y el acceso a la información. Hoy en día, es extremadamente fácil saber qué ocurre en cualquier parte del mundo, qué ventajas y desventajas tiene cada destino y qué estilo de vida ofrecen, simplemente con un clic en internet. Esta facilidad de acceso ha permitido a los mayores de 50 años explorar opciones que antes habrían sido impensables, fomentando una mayor movilidad entre continentes y países.

Las redes sociales y las plataformas de reseñas en línea también juegan un papel crucial, permitiendo a los potenciales migrantes conocer experiencias de otros en su misma situación. Esto no solo facilita la toma de decisiones informadas, sino que también ayuda a crear comunidades de apoyo entre expatriados, haciendo que la transición a una nueva vida en un país extranjero sea más manejable y menos solitaria.

Durante un reciente Congreso Internacional, se discutieron los destinos más populares para retirados de Estados Unidos y Canadá, destacando a México, Costa Rica, Colombia, Ecuador y República Dominicana como los principales lugares de interés. Estos países ofrecen no solo un clima favorable, sino también un costo de vida accesible, una rica cultura y una calidad de vida que muchos buscan al retirarse. Los retirados no solo buscan un segundo hogar temporal, sino que en muchos casos adquieren propiedades, se adaptan a nuevas culturas y establecen una vida que es tanto diferente como enriquecedora.

En México, ciudades como San Miguel de Allende y Puerto Vallarta han visto un aumento en la población de expatriados jubilados, atraídos por la belleza colonial, el clima templado y la vibrante vida cultural. Costa Rica, por su parte, ofrece una impresionante biodiversidad y un enfoque nacional en la sostenibilidad y el bienestar, lo que lo convierte en un destino atractivo para aquellos que buscan un estilo de vida saludable y activo.

Tradicionalmente, la tercera edad ha sido asociada con personas mayores de 65 años. Sin embargo, con los avances en salud y longevidad, esta percepción está cambiando. Ahora se habla de la cuarta edad, que involucra a aquellos mayores de 80 o 90 años, y cómo estos individuos buscan no solo vivir más años, sino vivirlos con calidad y bienestar. Este nuevo enfoque en la longevidad ha dado lugar a estudios sobre cómo vivir más allá de los 75 años, con la esperanza de alcanzar los 100 años o más, con buena salud y vitalidad.

La longevidad se está convirtiendo en un campo de estudio por derecho propio, con investigaciones centradas en factores que incluyen la genética, el estilo de vida y el entorno. Las personas están cada vez más interesadas en entender cómo ciertos hábitos, como una dieta equilibrada, el ejercicio regular y el mantenimiento de relaciones sociales fuertes, pueden contribuir a una vida larga y saludable.

En la búsqueda de una vida más larga y saludable, han surgido conceptos como las “zonas azules”, lugares donde las personas tienden a vivir vidas más largas y saludables. Uno de estos lugares se encuentra en Costa Rica, donde los habitantes a menudo viven hasta los 90 o 100 años. Estos estudios sobre longevidad se centran no solo en la duración de la vida, sino en la calidad de la misma, destacando la importancia de la dieta, el ejercicio, la comunidad y una vida sin estrés.

En estas zonas, las personas llevan un estilo de vida que promueve la salud y la longevidad: comen alimentos frescos y naturales, permanecen físicamente activos en su vida diaria y mantienen conexiones sociales sólidas. Esta búsqueda de longevidad y calidad de vida ha llevado a un interés creciente en replicar estas prácticas en otros lugares del mundo, inspirando a individuos y comunidades a adoptar hábitos más saludables y sostenibles.

Los países que son destinos preferidos para retirados, como México y Costa Rica, tienen la oportunidad y la responsabilidad de desarrollar modelos integrales de vida que ofrezcan a estos individuos un entorno donde puedan vivir con comodidad, diversión y salud. Estos modelos deben incluir comunidades donde los retirados puedan convivir, disfrutar de actividades recreativas y culturales, y recibir las atenciones adecuadas, sin necesidad de recurrir a hospitales o centros de atención intensiva. Se trata de crear entornos de amor y bienestar, donde las personas puedan vivir plenamente cada uno de sus días restantes.

Estos centros integrales pueden incluir acceso a actividades culturales, instalaciones deportivas, programas de bienestar y atención médica preventiva. La idea es proporcionar un entorno que no solo cuide de las necesidades físicas de los residentes, sino que también fomente su bienestar emocional y mental, creando una comunidad vibrante y activa donde los residentes puedan sentirse parte de algo más grande.

La jubilación ya no es sinónimo de inactividad o de retiro pasivo. Para los mayores de 50 años, la vida sigue siendo una aventura llena de posibilidades. La movilidad global les permite buscar nuevos horizontes, experimentar diferentes culturas y establecer nuevas raíces en países que ofrecen calidad de vida, bienestar y felicidad. La clave está en vivir en armonía, salud y, sobre todo, en la búsqueda constante de la felicidad. La jubilación ya no es el fin, sino un nuevo comienzo lleno de oportunidades para disfrutar la vida al máximo.

Los países y las comunidades que puedan adaptarse a estas nuevas tendencias, proporcionando entornos que apoyen la salud, la longevidad y el bienestar de sus residentes, estarán en una posición fuerte para atraer a este segmento creciente de la población. La jubilación puede ser una de las etapas más gratificantes de la vida, y con la planificación y los recursos adecuados, los mayores de 50 años pueden seguir contribuyendo, creciendo y disfrutando de la vida en toda su plenitud.

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