Por Salvador Plata
Miércoles 21 de Agosto – Jueces y magistrados pertenecientes al Poder Judicial de la Federación se unieron a miles de empleados en paro nacional ante la propuesta de una nueva reforma promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre sus puntos más polémicos se propones que los jueces y magistrados sean elegidos por voto popular, se reduzcan de 11 a 9 los ministros de la Suprema Corte, así como sustituir el Consejo de la Judicatura Federal, cuyo principal objetivo es velar por la autonomía de los órganos del Poder Judicial de la Federación y por la independencia e imparcialidad de los miembros de este último.
Las medidas reflejan las crecientes tensiones en torno a la propuesta considerándolo una defensa de sus derechos laborales ante lo que perciben como un ataque a la independencia del Poder Judicial.
La oposición sostiene que las propuestas representan un intento de concentrar el poder, diseñado para debilitar los mecanismos de control sobre el ejecutivo, especialmente tras la transformación de la Suprema Corte en un bastión de resistencia al presidente. Si se implementan los cambios al sistema, los 11 magistrados de la Suprema Corte, así como miles de jueces federales y estatales, podrían verse forzados a renunciar.
Andrés Manuel y sus partidarios han defendido la propuesta, argumentando que el poder judicial está podrido y, a palabras del mandatario; “Lo que se quiere es corregir, que desaparezca la corrupción del poder judicial, sobre todo arriba, la corrupción que llevan a cabo jueces, magistrados y ministros. Aclaro, no todos, pero sí mucho de ellos dejan en libertad a delincuentes, tanto del crimen organizado como a delincuentes de cuello blanco”
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