Por Alan Castro
Es sumamente pertinente tomar un pausa justo a la mitad del camino para evaluar las metas alcanzadas y sobre todo planificar la segunda mitad de la administración estatal, es por eso que los recientes cambios del gobernador Alfonso Durazo Montaño estan muy bien pensados, llegando los perfiles adecuados a las posiciones adecuadas.
Primeramente Froylan Gamez a la SEC creo que le dará mayor operatividad a la secretaría con más personal y mayor presupuesto del gobierno del estado. De ese tamaño es el reto. Es un perfil ejecutivo e institucional, pragmático, creo que vendrá bien y sabrá interpretar bien las intenciones del gobernador para el tema educativo.
Además no es un tema nuevo. Hay que recordar que uno de los programas insignias del gobernador como las Becas Sonora de Oportunidad en primer momento surgen a través de Froylan Gámez. Y por supuesto que la complejidad financiera y administrativa del ISSSTESON también le servirá para esta nueva encomienda.
Sin lugar a dudas fue una buena jugada del gobernador Durazo, ya que la formación académica y trayectoria de Froylan Gamez, además de su compromiso nacional con el Plan C, lo perfilan de manera natural a la próxima Secretaria de Economía del Gobierno Federal, donde estará un viejo conocido, Marcelo Ebrard.
El arribo de Luis Osuna al Isssteson, entiendo que vendrá a reforzar el tema financiero y darle viabilidad a la institución para cumplir con sus responsabilidades. Es uno de los perfiles técnicos más cercanos del gobernador, junto con Chemel Quijada, que cuenta con todas las credenciales para desempeñar un buen trabajo.
Y finalmente el nombramiento de Lizeth Vazquez al DIF Sonora, es muy natural, pues es una persona que se ha desempeñado en labores muy cercanas al gobernador Alfonso Durazo y cuenta con amplio reconocimiento dentro del movimiento en el estado, esperemos que logre demostrar toda su capacidad en esta nueva encomienda.
En el tema de Alvaro Bracamonte como coordinador de los asesores del gobernador, creo que esta posición es una salida digna, aunque dudo mucho que haya existido alguna vez. Porque ahí han nombrado a dos que tres perfiles que simplemente se han esfumado el aparato de gobierno, anteriormente esta posición era de Olga Armida Grijalva.
Sinceramente pensé que el ex Secretario de Gobierno tendría una encomienda nacional, ya que tuvo un papel activo en este proceso electoral como secretario técnico del consejo nacional de Morena, sobre todo en el proceso de las famosas corcholatas, esto levanta suspicacias si realmente está en el ánimo del gobernador.
Estos cambios no serán los únicos, veremos quien llega a la UES y sobre todo cómo se acomodan aquellos morenistas que no alcanzaron un puesto de elección popular. Estoy hablando principalmente de Celida López, Maria Dolores del Río y otros perfiles. Lo cierto es que tampoco hay muchas vacantes ya en el gobierno.
El estilo personal de gobernar
Luego de estos últimos cambios hay varias interpretaciones que podemos hacer, la primera de ellas es que el gobernador es un líder que trabaja con base a metas y resultados, y no se ha tocado el corazón para sacudir el árbol y hacer cambios en su equipo de trabajo, lo cual evidencia su estilo personal de gobernar.
Si el gobierno del estado fuera una empresa podemos decir que hay mucha rotación de personal y sobre todo en las posiciones claves. No se ha tenido que esperar a los informes de gobierno o la mitad del sexenio, hay un recambio constante que depende de muchos factores, como lo es la salida de perfiles para ser candidatos.
Podrá haber críticas de que los constantes cambios no permiten la continuidad y seguimiento de proyectos y programas, sin embargo nos ha demostrado que si hay una consistencia en las políticas públicas y los programas que lleva a cabo desde las diferentes dependencias del gobierno del estado.
Lo cierto es que contrasta mucho con el estilo personal de gobernar de los anteriores gobernadores. Guillermo Padrés aun cuando había escándalos de todo tipo, se mantenía firme sin hacer cambios y hasta confesó, que su debilidad eran sus amigos. Claudia Pavlovich subordinó el poder, y si hubo cambios en su gabinete fue por la pugna entre grupos al interior de su gobierno.
El gobernador Alfonso Durazo no ha sido complaciente con sus colaboradores, pero tampoco ha cedido a la presión social o mediática, él hace sus movimientos cuando considera pertinente hacerlos. En tres años de gobierno ha habido 31 cambios en el gabinete legal y ampliado, 14 en el legal y 17 en el ampliado.
Hemos tenido más de tres cambios en la Jefatura de Oficina, dos cambios en la Secretaría de Hacienda y en SIDUR, además de cambios en la Secretaría de Gobierno, Seguridad Pública, SEC, Economía, Secretaría del Trabajo, Consejería Jurídica y la Secretaria de Turismo, esto solamente contemplando el gabinete legal de 15 secretarías.
Cuando nos vamos a los cambios en el gabinete ampliado, hemos tenido tres cambios en el Isssteson y en el Conalep, pero además hemos tenido dos titulares en el Sistema de Comunicación, Bienes y Concesiones, CECOP, CEDEMUN, UES, CEcytes, IMTES, ICRESON, COVES, ISIE, ISM, y el Instituto de Becas y crédito educativo.
Se acabó la era de los académicos
Lo que podemos concluir en estos últimos cambios del gabinete de Alfonso Durazo, es que el experimento hecho a principios de la administración estatal de poner a perfiles académicos en posiciones políticas, no necesariamente dio buenos resultados. Pues no cabe duda que no es lo mismo criticar desde el aula, que ponerlo en práctica.
Lo pudimos ver en el caso de Alvaro Bracamonte en la Secretaría de Gobierno, donde simplemente delegó a Martín Vélez y en su momento a Guillermo Díaz todo el tema político, al grado de decirse que el académico solamente firmaba y pasaba las tarjetas al propio gobernador, cuando realmente otros eran los operadores.
El caso de la maestra Olga Armida Grijalva no es distinto, si bien ya tenía experiencia en la función pública, en la Secretaría del Trabajo se necesitaba mucho oficio político y sobre todo la humildad de sentarse a negociar con los sindicatos, finalmente se dice que quedó tan conflictuada que necesariamente tuvieron que hacer ese movimiento.
El caso de Aarón Grageda es especial, pues si bien es una persona sumamente capacitada, incluso es un académico reconocido, el monstruo de la burocracia terminó por comérselo, donde las exigencias de esta super secretaria te exige ser más pragmático y ejecutivo, que el ser una eminencia en los procesos educativos.
De Armando Moreno Soto es evidente que la rectoría de la Universidad Estatal de Sonora es un perfil que si encajaba, sin embargo debe de haber un complemento político que terminó por hacerle falta, ya que también el sindicato de académicos pidió su puesto y bueno, tal vez la postura ideológica radical del profesor terminó por influir.
Quiero aclarar que en estos párrafos no se pone en tela de juicio la capacidad y preparación de cada uno de los académicos, sin embargo hemos de decir que la llegada a esas posiciones si fue una apuesta arriesgada que el mismo tiempo y las circunstancias demostraron que no fueron las decisiones más acertadas.
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