Por Agustín Rodríguez L.
- Los números de los partidos: MC insiste: va arriba; cómo pasar de “Payaso de rodeo” a “tirabichi”; no era la casa de doña Loreto Encinas la que derribaron
GUAYMAS, Son. – Cierto, faltan pocos días para conocer la verdad, pero la gente luce cercana al hartazgo ante tanta contaminación visual y auditiva de candidatos a cargos de elección popular cuya definición está programada para el cercano domingo 2 de junio.
Para las mayorías que yo trato, la inclinación es guinda, pero tengo amigos y lectores que también tienen su corazoncito y me aportan opiniones valiosas intentando hacerme ver por qué podría ser diferente.
Este jueves en charla mañanera en el puerto, no varió la marca morenista en mi encuesta diaria; por la tarde estaba en Hermosillo y la numerología no fue distinta. Al anochecer, con gusto saludé al periodista nogalense Sergio García Garrido, quien confirma lo que aquí expongo.
También, que es reducido el interés de la gente común en el tema. Todo es entre equipos de campaña y quienes esperan chamba o negocios de los candidatos. El resto votará por costumbre o porque sinceramente creen poder inclinar la balanza hacia quien será buen gobernante.
Y qué forma de golpetear de aquellos más recalcitrantes. Quien no quiera recibir un descontón de ellos, aléjese; también de quienes basan sus charlas en la propaganda inserta en sus mentes por el “big brother” de la mercadotecnia. Si está en grupos, deje el tema hasta que las cosas vuelvan a la normalidad.
No culpo a quienes prefieren hablar de otra cosa, pues estas campañas se han caracterizado por el ataque sobre todo de quienes tratan de derribar a quién tiene el siento buscado, no por propuestas capaces de inducir al cambio pretendido y eso no atrae al elector.
Además, un procedimiento repetidamente utilizado por los buscadores de cargos, es la encuesta, pero es difícil saber cuál es la real. Por ejemplo, Movimiento Ciudadano me provocó una reacción, más o menos, así como la carita de sorpresa del whatsapp, al mostrarme la suya.
“Claro que sí”, subraya el asesor “naranja” Alán Jaramillo al hacerle ver que los números aportados por Francisco “El Pío” Ponce, y por “Manuelito” Aguilar, son reales. Y me lo explica.
Objeto todavía: “están muy altos en muy poco tiempo”. La respuesta del abogado y experto electoral ratifica: “eso está pasando; así han caído los candidatos de Morena”, reconociendo que son ellos el enemigo a vencer, pues la alianza del PRI-PAN-PRD “está para llorar”.
Lo creí rápido esto último, porque en mis charlas diarias la gente me opina sobre un punto que ha cavado más hondo el hoyanco donde permanecen las siglas de esa alianza que hoy vive de esperanzas, la principal, que la gente se una a su favor, porque “las cosas están de la ch…”.
Ese punto es la promesa de hacer esto y lo otro, sin explicar cómo lo harán. No explican cómo obtendrán la enorme cifra que implica cumplir la promesa de obras y programas mil.
Recordemos que el Ayuntamiento apenas sale del camino hacia la quiebra en el cual lo colocaron mandos anteriores, pero aún no podría avanzar como lo que indica aquello a la vista sin la unificación de criterios para el rescate logradas por las magníficas relaciones con lo estatal y federal.
Y no parece, así como que quienes tanto prometen viniendo de siglas que nos provocaron el desastre en el que vivíamos –y todavía no salimos, que conste–, puedan cumplir.
Es una mentira grandota cuando un candidato habla de soluciones desde el Ayuntamiento, cuando la enorme deuda heredada por sus correligionarios al municipio consume más de la mitad de su presupuesto, porcentaje en crecimiento sobre todo por el préstamo aquel de 2014 con comisiones e intereses de usura, por cerca de 400 millones de pesos que al llegar a la caja de tesorería apenas sumaban 315. Casi 80 millones perdidos en el camino. Y explicar las obras estuvo en chino.
La pesada carga permanece también en otras áreas, pues cómo un candidato promete solución al problema del agua, cuando el dedo flamígero de pópulos le apunta por la constante mención de beneficiarse años y años desde el asiento de consejero principal de Comisión Estatal del Agua, negándose a pagar consumos y obras para sus negocios. No le creen, quienes sí pagan el agua, sus elusivas explicaciones hoy que quiere ser alcalde.
Ni se diga el desencanto vestido de vaquero Javier Dagnino, quien sigue haciendo campaña para ser diputado federal sentado en el restaurante del cómodo hotel donde se hospeda y donde lo miran ya de reojo, pues saben que deja cuentas pendientes por todos lados, a partir de aquellos que le prestaron, rentaron y allegaron cuando los impresionó con sus proyectos los primeros días de “campaña”.
Ni siquiera cubrió el requisito solicitado para estar en la cena de un prominente candidato de esa alianza en Miramar, donde se la pasó “charreando” hasta que la asistencia con el reproche en los ojos, preguntó con rostro de pena ajena: “y este payaso de rodeo ¿de dónde lo sacaron?”.
Luego, consiguió prestado algo de asfalto de obras en marcha en la ciudad –el Ayuntamiento debería cobrarle ese material— para tapar un bache y decir que él acabaría con ese problema. Fue la burla del día. Ahora le llaman el “tirabichi”.
Hasta eso, sus cercanos que ahora le dan ese trato, primero ofrecen disculpa a los trabajadores de limpia, que así son conocidos, pero en tono de reconocimiento, por compararlo con quien bajó de la sierra por un puesto público y jamás se le volverá a ver, gane o pierda. Sobre todo, esto último, si nos apegamos a las encuestas serias.
Mire, MC me dice que le encargó una encuesta a RDS México y encontró que, por la diputación local, Francisco “Pío” Ponce alcanza ya 49% de la preferencia electoral; deja atrás a Sebastián Orduño (Morena), que logra 28.7%, y arroja a lejano tercer sitio a Otto Claussen, con 11.7%.
Para la alcaldía pone a “Manuelito” Aguilar con 39.8% de la aceptación; 28.3% la doctora Karla Córdova, de Morena, y en tercer sitio Rogelio Sánchez (PRI-PAN-PRD), con 22.5%.
Sin embargo, recibo estas cifras de Massive Caller: Karla Córdova acumula 45.3% de la preferencia; sigue Rogelio Sánchez de la Vega con 32.2%; Francisco Villaflor (Partido Sonorense), a quien MC ni consideró en su encuesta, tiene 12.7%, y no aparece Manuel Aguilar (MC), sino Claudia Lizárraga, quien hace un mes retiró su pretensión por el “naranja”. Son números al 22 de mayo.
Le digo. Pero haga usted sus números, pues seguramente estarán más apegados a lo que mira día a día en calles y espacios de lo cotidiano.
SE EQUIVOCÓ EL CRONISTA
Hace unos días fue derribada una vivienda donde presuntamente habitó la heroína guaymense del 13 de julio, doña Loreto Encinas de Avilés.
No es tal, me aclaran, sino una adjunta. La confusión es porque la “mocheta” donde se colocó la placa alusiva estaba frente a la construcción hoy desaparecida y debió ser un error del cronista local de la época. Lo celebro. Es malo destruir la historia y olvidarla, pues nos condena a repetirla.
Y, solo para el análisis: ¿Ya vieron la dificultad que tendrán los responsables de llevar urnas al INE? Está en construcción la avenida Serdán y será una odisea llegar al sitio.
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