Por Alan Castro y Mariana Urquijo
En los últimos años, Sonora ha experimentado avances significativos en materia de seguridad, según datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Con una reducción del 38% en los índices de violencia e inseguridad en el estado, y un impresionante descenso del 55% en la ciudad de Hermosillo, la entidad se posiciona como un ejemplo de progreso en comparación con otras regiones del país.
En palabras del vocero del Comité de Seguridad de Sonora, Marco Paz Pellat, estos logros son cruciales en un momento en el que la atracción de grandes inversiones se ha convertido en un objetivo prioritario. La seguridad se ha vuelto un factor determinante para atraer empleos bien remunerados y fomentar el desarrollo económico. El crecimiento registrado el año pasado sitúa a Sonora en una posición destacada a nivel nacional, lo que refleja la importancia de mantener y mejorar los niveles de seguridad.
Sin embargo, en un entorno donde las noticias falsas y la desinformación abundan en las redes sociales, es fundamental hacer un llamado a la responsabilidad y sensatez de la ciudadanía. Si bien es comprensible que los actores políticos busquen ganar simpatía durante las campañas electorales, es crucial no socavar la confianza en las instituciones y en los avances logrados en materia de seguridad pública.
En cuanto a la seguridad durante el proceso electoral, el maestro Paz Pellat reconoce que ningún estado está exento de riesgos. Aunque Sonora presenta una situación relativamente tranquila en comparación con otras entidades, es necesario mantener la vigilancia y trabajar en áreas específicas que aún enfrentan desafíos, como el desierto de Altar y el golfo de Santa Clara.
En este contexto, el papel de las autoridades electorales es fundamental para garantizar una jornada electoral segura y transparente. Organizar el proceso electoral de acuerdo con la ley y asegurar la participación ciudadana son tareas primordiales para fortalecer la democracia en el estado.
En cuanto a las expectativas para la jornada electoral, el vocero expresa la esperanza de que haya un aumento significativo en la participación ciudadana. Con un histórico 42% de participación en las elecciones pasadas, se espera que los ciudadanos se involucren activamente en el proceso electoral y contribuyan a elegir autoridades más representativas y legítimas.
Finalmente, se reconoce la importancia de abordar la percepción de inseguridad, que a menudo influye en la realidad de la seguridad pública. Si bien los datos muestran mejoras en los índices de seguridad en ciudades como Hermosillo, aún existen desafíos en lugares como Ciudad Obregón, donde la percepción de inseguridad sigue siendo alta.
Afortunadamente, andamos bien en materia de seguridad en Sonora, según los datos que tenemos, que son datos oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es importante decirlo porque no son datos inventados por el comité, ni por el gobierno. Hemos reducido una cifra importante en estos dos años y medio, ya llevamos cerca del 38% de reducción, lo que es indicativo de la violencia y la inseguridad con las que se miden diferentes territorios.
En Hermosillo, hemos bajado casi un cincuenta y cinco por ciento, lo que nos coloca en una posición muy buena en términos comparativos con la frontera norte y el resto de los estados y ciudades. En un momento que es fundamental, cuando estamos peleando las grandes inversiones, donde vienen inversiones muy fuertes que nos permiten, si lo logramos, tener empleos bien pagados y desarrollo. Y sin lugar a duda, el tema de la seguridad es un tema que contribuye a ser más atractivos. No por nada Sonora el año pasado logró un crecimiento del tres punto nueve por ciento que nos coloca en el liderazgo nacional, así que estamos contentos porque llevamos avances, pero como todo, esto es la fotografía del día de hoy, hay que seguir trabajando y luchando para conservarlos.
Mira, es natural que los actores políticos busquen de alguna forma agenciarse de la simpatía para lograr este correo electoral, a través de diferentes estrategias, algunas válidas otras cuestionables. Lo que nosotros hacemos es pedir perdón, un llamado a la responsabilidad de la sensatez. Cuesta mucho trabajo construir resultados en seguridad pública, mucho trabajo, mucho esfuerzo, y ahí nuestro reconocimiento a las autoridades estatales y municipales.
Es muy fácil destruir la confianza obtenida. Porque a la par de los resultados, los diferentes indicadores del INEGI hablan de que también hemos ganado en confianza en nuestras instituciones, en nuestras policías, y eso es muy bueno, porque con eso se construye. Entonces, hacemos un llamado, porque estamos en campañas políticas, a actuar con responsabilidad. O sea, si hay alguna denuncia que se presente ante la instancia correspondiente, porque se tiene que aplicar la ley. Pero que privilegien las propuestas y los compromisos. Necesitamos más y mejores presupuestos para mejorar la policía estatal, la SAMIT y las policías municipales. Pero ayuda más ponernos de acuerdo para seguir avanzando.
Hemos visto algunas noticias nacionales en torno a la violencia en el proceso electoral, ¿Qué está pasando en Sonora?, ¿estamos exentos?
Lamento decirte que nadie está exento. Los grupos delincuenciales no tienen palabra de honor, no tienen límite, no tienen escrúpulos, dañan familias, a la sociedad entera, enfrentan a las instituciones, así que no podemos bajar la guardia. Sin embargo, comparativamente, Sonora está más tranquilo que otros estados. No tenemos los grandes riesgos o problemas que tienen en Michoacán, en Jalisco, en Puebla, en Guanajuato. Afortunadamente aquí tenemos, digamos, algunas zonas aisladas que nos preocupan como es el caso del desierto de Alzar, el golfo de Santa Clara, debemos avanzar en otros lugares como es el caso de Obregón, como el caso de Guaymas, donde poco a poco se ha ido disminuyendo la presión de la inseguridad.
¿Cuál debe ser el papel de las autoridades para garantizar una jornada electoral segura?
Mira, yo te diría que parte de las autoridades es organizar el proceso electoral junto con los ciudadanos y garantizar que éste se conduzca de acuerdo a la ley. Esa es la principal función que tiene y esperemos que cumplan y cumplan bien. A los partidos políticos, por supuesto, que además de proponer candidatos, tienen que proponer ideas, tienen que proponer iniciativas, tienen que hacer compromisos más allá de sus intereses particulares, tienen que hablar de los intereses de la sociedad en general. Es ahí donde creemos que todavía falta mucho por hacer. Por ejemplo, si no mejoramos el presupuesto local, estatal, en seguridad y justicia y el federal para las policías municipales, eso va a ser un tope para poder continuar avanzando.
¿Cómo vislumbra la jornada electoral?
Me preguntas y no sé si contarte con base a los datos o con base a mis deseos. Los datos hablan de que hay retos importantes en la participación desde la organización de las casillas con los funcionarios y los observadores electorales, en términos de participación la vez pasada fue el vergonzoso cuarenta y dos por ciento de participación. En el 2021 fuimos el antepenúltimo estado con menor votación en el país entero. Esperemos que esto sea diferente, que participe la gente en el proceso electoral organizándolo, pero que además rompamos récord ahora de participación electoral el dos de junio. Porque creo que todos nos merecemos autoridades más representativas y más legítimas.
Hay datos duros, pero hay un indicador que retoman mucho en el tema de seguridad: la percepción de inseguridad…
Mira, los expertos en materia de análisis político dicen que percepción es realidad, que lo que la gente percibe es lo que siente que es realidad, por arriba de los datos. En ese sentido, en materia de seguridad, el INEGI hace una encuesta trimestral en las principales ciudades del país, en los cascos urbanos, para medir la percepción consultando a los adultos mayores de dieciocho años. En Sonora se hace esta encuesta en tres municipios, Nogales, Hermosillo y Ciudad Obregón.
Obregón recientemente hace prácticamente dos años. En el caso de Nogales y Hermosillo estamos en los niveles más bajos de percepción de inseguridad. Estamos muy bien en Hermosillo, muy bien. Es la segunda ciudad que más decreció la percepción de inseguridad a nivel nacional en los últimos dos años. En Obregón, aunque hemos bajado, pero muy poco. Todavía ocho de cada año, nueve de cada diez, Gente Obregón sigue sintiendo inseguridad. Ahí todavía tenemos retos importantes.
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