En medio de una trágica espiral de sucesos en torno al secuestro y posterior asesinato de Camila, una niña de 8 años en Taxco, Guerrero, y el subsiguiente linchamiento de sus presuntos captores, el presidente López Obrador ha dejado entrever que su Gobierno no tomará decisiones precipitadas. En una conferencia de prensa este lunes, el mandatario señaló que su Gabinete de Seguridad dará a conocer detalles adicionales sobre la investigación y determinará si la Fiscalía General de la República (FGR) debe intervenir.
Mario Figueroa, alcalde de Taxco, ha culpado al Gobierno estatal por no actuar a tiempo para evitar el linchamiento de los sospechosos, alegando que las órdenes de detención y cateo no fueron liberadas a pesar del asedio de los vecinos. El presidente expresó su pesar por la tragedia y aseguró que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva, que abarcará desde la desaparición de la niña hasta los actos de linchamiento y los antecedentes del caso.
El alcalde Figueroa, conocido por su postura polémica sobre la violencia en su municipio, defendió sus acciones, afirmando haber hecho todo lo posible por resolver la situación. Sin embargo, criticó a aquellos que buscan lucrar con el dolor ajeno.
El caso de Camila ha puesto de relieve la creciente violencia en Taxco, un pueblo mágico del Estado de Guerrero, que ha enfrentado amenazas y paralizaciones debido a la actividad del crimen organizado. A pesar de las críticas y controversias, el partido Movimiento Ciudadano está considerando la reelección de Figueroa como alcalde, una decisión que será tomada en los próximos días por la dirigencia nacional del partido.
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