La escalada de tensiones en el conflicto entre Israel y Gaza ha alcanzado un nuevo nivel con la reciente transferencia de armas por parte de Estados Unidos a Israel, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre una ofensiva militar inminente en el sur de la Franja. Este aumento en la militarización se produce en medio de una serie de acontecimientos violentos que han marcado la región en los últimos días.
El ataque israelí en la provincia de Alepo, Siria, durante la madrugada del jueves al viernes, ha dejado un saldo de 46 muertos, según informes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Esta acción militar, considerada como una de las más mortales llevadas a cabo por Israel en suelo sirio en los últimos tres años, ha sido condenada por el Ministerio de Exteriores sirio, que la ha calificado como una “agresión terrorista”. En respuesta, Hezbolá lanzó varios misiles contra un cuartel militar en la frontera entre Israel y Líbano.
Por otro lado, pese a las preocupaciones expresadas por Estados Unidos sobre una posible ofensiva en el sur de Gaza, se ha confirmado que se autorizó la transferencia de miles de millones de dólares en bombas y aviones de combate a Israel en los últimos días. Estos nuevos paquetes de armamento incluyen más de 2.300 bombas de más de 500 kilos de peso, sin mecanismos de precisión, según fuentes militares y diplomáticas.
En el frente interno, los ataques israelíes en la ciudad de Gaza han cobrado la vida de al menos 35 personas, incluyendo civiles. Dos bombardeos específicos, uno contra un club deportivo y otro contra una rotonda en el barrio de Shujaiya, han dejado un número significativo de víctimas, entre ellas miembros de la policía gazatí implicados en la distribución de ayuda humanitaria. Además, el ejército israelí ha afirmado haber eliminado a Ali Abed Akhsan Naim, subcomandante de la unidad de cohetes y misiles de Hezbolá, en un ataque aéreo en Líbano.
En el ámbito diplomático, Hamás ha demandado un “mecanismo” para implementar las medidas cautelares adicionales dictadas por la Corte Internacional de Justicia, que insta a Israel a permitir la entrega de ayuda humanitaria urgente en Gaza. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha acordado enviar nuevas delegaciones a Egipto y Qatar para continuar las negociaciones sobre una posible tregua en Gaza, con el objetivo de lograr la liberación de rehenes israelíes.
En este contexto de intensificación del conflicto, la transferencia de armas por parte de Estados Unidos a Israel agudiza aún más la situación en la región, elevando las tensiones y aumentando las preocupaciones sobre el deterioro de la seguridad y la estabilidad en Medio Oriente.
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