Terciar votación, la única posibilidad de quitarle el Senado a Morena
Prácticamente definidas las fórmulas de las coaliciones y partidos que estarán buscando el Senado de la República en Sonora, se antoja una campaña atractiva y muy mediática, pero también una contienda áspera y fragosa en el terreno electoral, es decir, en aire y tierra.
Y es que, analizando la numeralia de las últimas contiendas de carácter estatal, Morena ha ido teniendo un voto muy consistente en el estado y difícilmente tendrá una caída abrupta su intención de voto, sobre todo por la elección presidencial y el posible voto en cascada.
Aun así, la única posibilidad de arrebatarle el Senado a Morena es terciando la votación, pues, aunque se pueda pensar que la lucha está entre la coalición “Sigamos Haciendo Historia” y la coalición “Fuerza y Corazón por México”, MC puede ser el factor sorpresa.
Primero, hay que decir que, según lo que marcan las encuestas y las últimas votaciones, Morena tiene la mayor parte del pastel. Y aunque la alianza y Movimiento Ciudadano pueden representar el mismo sector, si MC crece, le quita más a Morena que al PRIAN.
A ver, digamos que el voto de Morena es un voto popular, que cuenta con una base social consistente y un estado de ánimo favorable en este momento; el voto de la Alianza es un voto duro, que conserva aún una cantidad importante de simpatizantes, más no militantes.
En lo que respecta a Movimiento Ciudadano, es un voto volátil e incluso hasta cierto punto oculto, que, si realmente el partido naranja logra conectar con todos esos indecisos o aquellos que se mueven según el ánimo social, podrían crecer como esa tercera vía.
En la última contienda al Senado en 2018, Morena y sus aliados obtuvieron 510 mil votos, representando el 47%. El PRI y aliados lograron 301 mil 192 votos con el 27.7%, y finalmente, el PAN, MC y PRD obtuvieron 236 mil 439 votos, lo que significó el 21.8% de la votación final.
Las estadísticas están claras, quitarle la medida de lo posible al botín electoral a Morena y sus aliados. Pues, teniendo un promedio de un millón de votos a nivel estatal, el tercio mayor es el que se llevará la victoria electoral, teniendo en esta elección un premio de consolación.
Pues hay que recordar que, si no se logra la hazaña de ganarle a Morena, quedar en segunda posición permite al primero de la fórmula ser Senador, algo así como ser el mejor perdedor. Y aunque pueda tener una connotación negativa, finalmente se logra el cometido.
Pero como todo, hay etapas, primero el punto de partida, es decir, cómo inician la contienda, dígase encuestas; segundo, cómo se desarrollan las campañas y si hay un cambio en las preferencias; y tercero, cómo cierras y, sobre todo, cómo llegas al Día D.
Cada opción política tiene sus propios retos, Morena es no caer en la tentación de la soberbia y el exceso de confianza; la alianza reivindicar y realmente presentar una oferta atractiva a la ciudadanía; y MC, dejar de lado la mercadotecnia y tener algo de sustancia.
Apuntes sobre la designación de la fórmula única de Morena al Senado:
En esa rara manía de estar adelantando el reloj electoral y sus propias convocatorias, la dirigencia nacional de Morena presentó el pasado jueves las precandidaturas únicas al Senado resultantes del proceso de encuestas de siete estados, incluyendo a Sonora.
A través de un comunicado, la dirigencia nacional informaba de un proceso transparente, abierto y democrático. Sin embargo, yo tengo otros datos; nadie lo conoció, fue cerrado y muy hermético. Además, nunca se supo de esa supuesta valoración política y de trayectoria.
El comunicado inicia diciendo que, con base en el resultado de las encuestas, presentan las precandidaturas únicas al Senado. Pero, ¿cuáles encuestas?, ¿a quién encuestaron?, ¿cómo que únicas y los demás solicitantes?, ¿quieren insultar nuestra inteligencia?
Pues sí, el boletín señala que el pueblo eligió a través de las encuestas quiénes serán los que buscarán un escaño. Además, todavía se atreven a decir que las precandidaturas que se presentan cumplen con el compromiso de coalición y de Morena. ¿Es una pinche broma?
Como la segunda fórmula al Senado en Sonora signada para el Partido Verde Ecologista de México puede ir postulada quien hace un mes era dirigente estatal de Morena, por favor, sin desvirtuar a los precandidatos y a la fórmula, ¿a quién le creen el cuento de la democracia?
A estas alturas, es más probable que te llame por teléfono una grabación de Lilly Téllez, que realmente te encueste Morena, al menos que esa famosa encuesta se la hayan realizado solo a algunas personas con capacidad de decidir, y ahí también tengo mis dudas.
Pues, a decir por los perfiles, para mí, cumplen con el tema de cuotas de grupos y la máxima política de que la fórmula al Senado se decide en Ciudad de México. Es evidente que no son perfiles del círculo cercano del propio gobernador Alfonso Durazo Montaño.
Esto tiene varias aristas que ya dependerá de usted y su criterio como lo interpreta. ¿Le impusieron la fórmula al Senado al gobernador?, ¿se mantuvo al margen siendo presidente del consejo nacional de Morena?, o ¿su capacidad de veto se limitó a solo dos o tres perfiles?
No sé quién o qué realmente influyó para que Morena tenga esta fórmula al Senado. Lo que sí considero es que no son malos perfiles. Lorenia Valles, si bien su votación como diputada federal ha ido levemente a la baja, su trabajo en el DIF Sonora está vigente y la respalda.
Y Heriberto Aguilar, sin duda, su mayor fortaleza reside en el arraigo dentro del movimiento y, por supuesto, su cercanía con la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum, quien sin duda demostró su cariño sosteniendo a su compañero de lucha hasta el último momento.
Pero sin lugar a dudas, la mayor fuerza que tiene esta fórmula es y seguirá siendo la marca, dígase Morena, Andrés Manuel López Obrador, Cuarta Transformación o como usted quiera identificar al movimiento. Sin ella, difícilmente podría estar en condiciones de competencia.
Movimiento Ciudadano y PES Sonora, podrían presidir el Congreso
En dos semanas inicia el último período ordinario de sesiones del Congreso del Estado y con ello una nueva mesa directiva presidirá el poder legislativo en Sonora. Hay razones por las cuales podríamos anticipar cierta fricción entre las fracciones partidistas.
Según lo establecido en el artículo 58 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, la mesa directiva será presidida por un integrante del grupo parlamentario con mayor representación, y las subsecuentes presidencias por los grupos que no la hayan ejercido.
Además, en la conformación de la mesa directiva se privilegiará la paridad de género (que no se ha cumplido hasta el momento) y, sobre todo, la composición plural del Congreso, es decir, se contemplarán todas las bancadas parlamentarias, incluidas las de oposición.
En ese sentido, si tomamos en cuenta que la primera mesa directiva fue presidida por Morena, seguida por el PRI, PT, PAN y, en última instancia, el Verde, se esperaría que siguiera una bancada de oposición con mayor representación, como, por ejemplo, Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, difícilmente el bloque oficialista y mayoritario del congreso local permitirá que la bancada naranja se convierta al final de la legislatura en un congreso opositor, menos en vísperas electorales donde podrían convertirse en una piedra en el zapato para Morena.
Pero si no es Movimiento Ciudadano, ¿quién podría presidir la mesa directiva? Pues otra bancada que hasta el momento no ha ocupado esa posición es el PES Sonora, quien no solo es un partido aliado a Morena, sino en muchos casos su caballo de batalla.
Hoy, de nueva cuenta, el PES Sonora podría entrar al quite por la Cuarta Transformación y garantizar estabilidad legislativa en el último tramo del actual congreso estatal. Agréguese a ello que es precisamente el mismo partido quien actualmente preside la CRICP.
Regresando a la Ley Orgánica del Congreso del Estado, el acuerdo para la rotación de la Mesa Directiva será propuesto —y consecuentemente acordado— por la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, presidida actualmente por Ernesto “Kiko” Munro.
Por lo cual es muy probable que “se pongan de acuerdo”, pese a que haya resistencia o haya una decisión dividida, para que el PES Sonora finalmente presida la mesa directiva. Y si bien, atendiendo a la paridad de género, seguiría siendo un hombre, esto también está en veremos.
No extrañaría que de nueva cuenta se recurra a la acción afirmativa de postular una mujer en esa posición, pues no es casualidad que, en la legislatura de la paridad, donde las mujeres son mayoría, después de Jacobo Mendoza, hayan presidido puras diputadas.
Dicho esto, la diputada Paloma Terán Villalobos, dirigente estatal del PES Sonora, sería quien estaría encabezando el congreso, siempre y cuando no tenga que pedir licencia como diputada para incorporarse a una importante encomienda electoral que está tocando a su puerta. Es cuanto.
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