Aliados Fracturados: El Frente Amplio por México Ante Desafíos Internos
En la carrera por la presidencia, los dos principales contendientes, Morena y el Frente Amplio por México, han entrado en un enfrentamiento lleno de descalificaciones y denuncias ante las autoridades electorales. La candidata opositora, Xóchitl Gálvez, ha presentado una queja formal contra su rival, Claudia Sheinbaum, alegando un presunto “financiamiento ilegal” para desviar fondos públicos a su campaña. Estas acusaciones surgieron a raíz de declaraciones de Sanjuana Martínez, directora de la desaparecida agencia de noticias Notimex, contra altos funcionarios del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Morena, por su parte, respondió presentando una denuncia contra el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus dirigentes por el escándalo de reparto de cargos en el Estado de Coahuila, revelado en los últimos días por errores cometidos por los propios involucrados. Este nuevo episodio ha reavivado el fuego cruzado desde las trincheras políticas y anticipa el tono de los meses venideros, donde hacer que los adversarios paguen por sus errores parece ser la tónica.
La denuncia de Gálvez apunta a varios actores, incluyendo a Sheinbaum, López Obrador, Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, así como a “los funcionarios públicos que resulten responsables”. Se basa en dos artículos de opinión de Martínez en La Jornada, donde denuncia presuntas presiones para destinar el 20% de las liquidaciones de los trabajadores de Notimex a la campaña presidencial de Morena. Los señalados han negado las acusaciones, instando a la periodista a respaldar sus afirmaciones.
Martínez encendió la mecha del escándalo, y Gálvez capitalizó la situación, convirtiendo la presentación de la denuncia en el Instituto Nacional Electoral (INE) en un acto de campaña. En el documento presentado se argumenta que cualquier tipo de financiamiento ilícito representa una vulneración irreparable de los principios que rigen la contienda electoral. La exsenadora panista recordó las denuncias previas de Marcelo Ebrard sobre la intervención de funcionarios federales para favorecer a Sheinbaum.
Morena respondió a las críticas de la coalición opositora Corazón y Fuerza por México, dirigida por Marko Cortés. Cortés buscaba exponer al gobernador priista de Coahuila, Manolo Jiménez, por incumplir un acuerdo político que involucraba el reparto de notarías, cargos en organismos autónomos y magistraturas. Sin embargo, la estrategia de Cortés se volvió en su contra, generando un nuevo conflicto con López Obrador, quien lo acusó de poner en marcha un “pacto mafioso”.
La lógica de desprestigiar al rival parece prevalecer nuevamente, tanto en mítines y debates como en disputas judiciales y ante las autoridades electorales. La revelación de los acuerdos entre el PAN y el PRI para el reparto de cargos en Coahuila ha generado preocupación en el equipo de Xóchitl Gálvez. La candidata presidencial se desvinculó públicamente de estos pactos y criticó la distribución incluso de las notarías públicas.
Ahora la coalición opositora “Frente y Corazón por México” ha experimentado divisiones internas debido al reparto de activos y puestos. El PAN fue excluido de la alianza en Coahuila al expresar su inconformidad por el incumplimiento del PRI en la entrega de las posiciones acordadas. Esto ha dejado al descubierto la fragilidad de la alianza, que parece carecer de un proyecto de nación compartido y de una agenda ciudadana clara.
El episodio en Coahuila revela la manera en que el Frente Amplio por México peligra por diferencias de intereses personales. Sería prudente que la aspirante a la candidatura revisara minuciosamente los pactos existentes entre las cúpulas para los comicios de este año, ya que, en caso de resultar victoriosa en la contienda presidencial, recaería sobre ella la responsabilidad de cumplir con la distribución de cargos y cuotas en la administración federal.
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