Partido del Trabajo, el verdadero partido obradorista
Solamente el Partido del Trabajo se puede jactar de venir acompañando el proyecto de Andrés Manuel López Obrador desde hace más de veinte años, precisamente desde su postulación como Jefe de Gobierno por la coalición Alianza por la Ciudad de México, conformado por el PRD, Convergencia por la Democracia, PSN, PAS, PCD y sí, el PT.
AMLO fue elegido jefe de gobierno del Distrito Federal el 2 de julio del 2000 con el 37.7% de la votación, y aunque tuvo los niveles más altos de aprobación registrados en la Ciudad de México y fue calificado como el segundo mejor alcalde del mundo, no estuvo exento de controversias y ataques del sistema como lo fue el proceso de desafuero en el año 2004.
Aunque la mayoría de los mexicanos consideraban que el desafuero de Andrés Manuel era una estrategia del entonces presidente Vicente Fox para neutralizar sus aspiraciones a la presidencia de 2006, finalmente el 7 de abril del 2005 en la Cámara de Diputados se aprobó el desafuero con 360 votos del PRI y PAN, y 127 en contra del PRD, Convergencia y el PT.
Luego de una serie de complicaciones y el famoso caso del desafuero, finalmente López Obrador tomó protesta como candidato de la Coalición Por el Bien de Todos conformado por el PRD, Convergencia y el Partido del Trabajo; sin embargo, después de una campaña de miedo en su contra y un documentado fraude electoral, le arrebataron la presidencia.
De la mano de los miembros del PRD, PT y Convergencia, Andrés Manuel López Obrador instauró la Presidencia Legítima estableciendo un gobierno y gabinete alterno al oficial; años más tarde, en el 2008, la Cámara de Diputados fue tomada por los diputados de estos partidos del Frente Amplio Progresista, esto con el objetivo de defender a PEMEX.
En julio de 2010, AMLO anunció su interés por participar por la próxima presidencia de la república, y en octubre del próximo año con un grupo de colaboradores en asamblea pública fundaba el Movimiento Regeneración Nacional, como un colectivo y asociación civil destinada a la promoción de la defensa del voto y del Proyecto Alternativo de Nación.
Para la elección del 2012, Andrés Manuel conformaba la coalición Movimiento Progresista que involucró a PRD, PT y Movimiento Ciudadano, sin embargo, no alcanzaría la victoria, lo que derivó en una serie de acusaciones de censura de spots e incluso se presentaron ante el TEPJF recursos legales sobre posible fraude electoral de parte de Enrique Peña Nieto.
Dos meses después, durante una asamblea en el Distrito Federal, López Obrador anunciaba su separación del PRD para comenzar la formación de un nuevo partido, Morena, obteniendo su registro como partido político en el 2014 y ahí mismo anunciaba su última postulación a la presidencia de la república para el proceso electoral del 2018.
Fue en noviembre del 2017 cuando presentó su Proyecto Alternativo de Nación y en diciembre del mismo año se registró como aspirante presidencial de Morena, formalizando la coalición Juntos Haremos Historia con el Partido del Trabajo y el Partido Encuentro Social que lo llevó finalmente a ganar la presidencia con más de 30 millones de votos en 2018.
Si bien Morena es el partido del presidente, el Partido del Trabajo es el único que viene acompañando electoralmente a Andrés Manuel López Obrador desde el año 2000, 2006, 2012 y 2018, enarbolando una agenda progresista orientada a la atención a las bases sociales del país, pero sobre todo como el verdadero partido obradorista de México.
La virtual candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, al parecer está consciente del verdadero valor moral que tiene el PT en la contienda electoral, al grado de sumar dentro de su equipo al propio Gerardo Fernández Noroña que ha significado un eslabón importante para sostener unida a la coalición de cara a la importante elección.
Dicho esto, me parece increíble que Morena, partido que no alcanza ni sus diez años de creación e integrado por varios actores políticos provenientes de otros partidos, cuestione el valor electoral del PT y quiera limitar las posiciones que le corresponden al instituto que ha sido la plataforma que ha soportado el proyecto de López Obrador. Y en Sonora no es la excepción.
El crecimiento exponencial y segunda fuerza en Sonora
Los resultados electorales del Partido del Trabajo empezaron a tomar relevancia en Sonora a partir de la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República, pero sobre todo hubo un crecimiento exponencial en el tema electoral y en la consecución de cargos de elección popular como diputaciones federales, diputaciones locales y alcaldías.
El proceso electoral del 2015, sin duda, fue uno de los peores resultados del PT en Sonora. En el cómputo distrital, obtuvo 22,132 votos, aproximadamente mil votos por cada distrito local del estado. En el cómputo municipal, solo tuvo 11,849 votos. Obviamente, no le alcanzó para ganar ninguna alcaldía ni diputación plurinominal.
A partir del 2018, la coalición “Juntos Haremos Historia”, compuesta por Morena, PT y PES, obtendría 419,321 votos en conjunto. Sin embargo, el PT iría solo al distrito 18 local de Santa Ana, donde obtuvo 2,842 votos. En el conteo final, logró 4 diputaciones locales signadas para el PT, y aunque le correspondía una diputación plurinominal, no se la dieron.
Para las demás elecciones, el Partido del Trabajo no iría solo, sino dentro de la coalición, obteniendo 370,279 votos en el cómputo municipal. Además, de 502,982 votos, ganando las siete diputaciones federales, logrando encabezar la coalición en dos distritos. Finalmente, para la senaduría de la república, lograrían el triunfo contundente con 510,041 votos.
En el 2021, en el cómputo distrital, la coalición fue en diez distritos locales, mientras que en los demás fueron los partidos por separado. La coalición obtuvo 221,135 votos y el Partido del Trabajo 25,705 sufragios, valiéndole encabezar tres diputaciones de elección popular y una diputación de representación proporcional, repitiendo 4 diputaciones en el Congreso.
Mientras que en el tema de las presidencias municipales no hubo coalición y fueron los partidos por separado, logrando el Partido del Trabajo el triunfo electoral en ocho alcaldías del estado y teniendo una votación de 63,483 en el cómputo general de los municipios, posicionándose como la tercera fuerza en ese rubro, incluso por encima del PRI y el PAN.
En el rubro de las diputaciones federales, la coalición Juntos Hacemos Historia fue en cuatro distritos y en el resto fueron por separado. En esa elección se consiguieron los siete distritos para el movimiento, obteniendo 263,939 votos en coalición y el PT 25,978 votos por solitario. Sin embargo, se le respetó asignar de nueva cuenta las diputaciones de los distritos 02 y 07.
En resumen, el PT en Sonora pasó de no tener absolutamente ninguna posición en 2015 a lograr, para el 2021, dos diputaciones federales, cuatro diputaciones locales y ocho presidencias municipales, sin contemplar los votos que aportó dentro de la coalición que le valieron a Morena la diferencia para lograr más posiciones de elección popular.
Incluso antes de la reconfiguración del Congreso del Estado, el Partido del Trabajo se posicionó como la segunda fuerza e incluso, aunque algunos diputados hayan cambiado de bancada, la representatividad del partido ahí, razón por la cual el propio gobernador Alfonso Durazo Montaño ha reconocido al instituto como la segunda fuerza en Sonora
Esos números son la base del Partido del Trabajo de cara a la definición de los espacios y candidaturas que tendrá dentro de la coalición donde se pretende vayan en unidad en la mayoría de las 102 candidaturas que estarán en juego para este proceso electoral de 2024, los 72 municipios, 21 distritos locales, 7 federales y 2 senadurías, además de la presidencia.
Es por eso que el PT en Sonora, avalado no solamente por los resultados electorales sino por el trabajo político y partidista que ha realizado a lo largo y ancho del estado, aspira legítimamente a integrar la fórmula de la coalición Juntos Hacemos Historia y sobre todo defender todo lo andado y ganado acompañando al movimiento en la entidad.
Sin duda, la repartición de candidaturas será una importante aduana que tendrá que librar el proyecto de la cuarta transformación en Sonora y por supuesto, los partidos que conforman la coalición, principalmente Morena, quien al parecer aprendió la lección de lo costoso que puede ser ir separado en una elección competida, donde todos los votos suman. Veremos.
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