¿Cómo afecta a México la guerra entre Israel y Palestina?
La reciente escalada del conflicto entre Hamás y el Estado de Israel en Oriente Medio ha dejado un rastro de destrucción y pérdida de vidas, con miles de víctimas. Sin embargo, este conflicto no se limita únicamente a la región, sino que sus implicaciones se extienden hasta México.
Durante periodos de conflicto, los inversores por largo y ancho de la geografía mundial tienden a buscar activos seguros, como el dólar estadounidense, el yen, el yuan, el oro y la plata, lo que puede llevar a la depreciación del peso mexicano y otras monedas de economías en desarrollo, en relación al dólar. Esto puede tener un impacto negativo en el tipo de cambio y en la economía mexicana en general.
El conflicto en Oriente Medio introduce mayor volatilidad en los mercados financieros globales, lo que puede dificultar la estimación de variables económicas clave, como el tipo de cambio, la inflación y las tasas de interés. Esta incertidumbre puede llevar a la detención o retraso de proyectos de inversión en México, lo que a su vez puede afectar el crecimiento económico, la creación de empleo o el desaceleramiento de nuestra salida al periodo inflacionario.
Además, el conflicto puede provocar un aumento en los precios del petróleo a nivel mundial. Esto podría llevar al gobierno a considerar la implementación de nuevos estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) o que simplemente la gasolina se haga más cara, lo que a su vez no solo afectaría las finanzas públicas sino también las finanzas de las familias mexicanas.
Durante las guerras, el comercio internacional tiende a disminuir, no solo en los países directamente afectados, sino a nivel global. La incertidumbre y la preocupación en los mercados internacionales influyen directamente en los patrones de consumo, sumado a otros conflictos bélicos existentes como el de Rusia y Ucrania.
Un dato a considerar es el comercio entre México e Israel. En 2022, México exportó productos por un valor de 249.85 millones de dólares a Israel, lo que equivale al 0.04 por ciento del total de las exportaciones nacionales. Al mismo tiempo, México importó bienes por un valor de 993.47 millones de dólares desde Israel, lo que representó el 0.16 por ciento del total de las importaciones mexicanas. Esto subraya la importancia de mantener estabilidad en el comercio bilateral para ambas naciones.
El conflicto entre Hamás e Israel también tiene un impacto en la economía latinoamericana en general. La aversión al riesgo entre los inversores globales, generada por la inestabilidad en Oriente Medio, ha llevado a una caída en las bolsas de valores y mercados financieros en la región.
En definitiva, la guerra entre Hamás e Israel no es un conflicto aislado que solo afecta a la región del Medio Oriente. Sus consecuencias económicas se sienten en todo el mundo, incluido México. La aversión al riesgo, la volatilidad en los mercados, el aumento de los precios del petróleo y los cambios en el comercio internacional son factores que impactan en la economía mexicana y que deben ser monitoreados de cerca en el transcurso de las próximas semanas.
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