El panorama político en México, se mantiene estable a pesar de los agitados días de septiembre. Claudia Sheinbaum, se encuentra firme ante su designación como la abanderada de Morena, la aspirante del partido oficialista designa jefes para sus proyectos preelectorales y agenda una gira por largo y ancho de la geografía nacional, para organizar a las estructuras del partido mientras la disputa, abierta por Ebrard, sigue su curso.
Ebrard, quien en algún momento fue considerado un fuerte candidato y compitió con Sheinbaum en las filas de Morena, enfrenta una encrucijada. Aunque aún no ha anunciado oficialmente su postulación, el tiempo apremia y sus recursos para negociar y movilizar una campaña exitosa se están agotando.
Morena, ha mantenido un impulso imbatible en las encuestas rumbo a las elecciones presidenciales de junio de 2024 pero hay un perfil de la oposición que sube en las preferencias como espuma, precisamente el de Xóchitl Gálvez. Según la encuesta Enkoll publicada recientemente, si las elecciones se celebraran hoy, Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo y el Verde, obtendrían un sólido 66% del voto efectivo. En contraste, el Frente Amplio por México, liderado por Xóchitl y que reúne a votantes del PAN, PRI y PRD, se quedaría con un 26%. Movimiento Ciudadano, mientras tanto, obtendría un modesto 8% del electorado.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas al interior de Morena. En Palacio Nacional y al interior de las filas de la cuarta transformación hay pavor por el fenómeno Xóchitl Gálvez. El Presidente Andrés Manuel López Obrador lo hace ver todos los días. Desde la llegada de Xóchitl al escenario político electoral, ha sido blanco sistemático de ataques desde el poder. Le han buscado hasta por debajo de las piedras de su domicilio.
En este escenario, el desgaste de los partidos antiguos, como el PRI y el PAN, sigue siendo el lastre que cargará la oposición en la contienda. El PRI enfrenta un rechazo del 55% de los votantes, mientras que el PAN obtiene un 15% de rechazo.
Movimiento Ciudadano, se mantiene como una incógnita en los próximos comicios. Mientras que otros partidos han definido sus candidatos y estrategias, la formación naranja aún debate sobre cómo y con quién competirá en 2024. Esta indecisión ha provocado una profunda crisis interna, ya que un 58% de los consultados en la encuesta prefieren que el partido concurra en solitario, en comparación con el 24% que opta por sumarse a la alianza opositora.
Marcelo Ebrard, a pesar de su incertidumbre política, sigue siendo una figura en consideración. Sin embargo, su tiempo para tomar decisiones se agota. Ebrard enfrenta el dilema de desmarcarse o permanecer al interior de Morena después de perder la contienda interna y denunciar irregularidades, unirse a un proyecto como el de Movimiento Ciudadano o fundar otro partido.
La carrera rumbo al 2024 ahora lleva a los mexicanos a considerar a Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez como las dos candidatas con reales posibilidades de ocupar la presidencia. La perspectiva de tener una presidenta por primera vez en la historia de México ha influido en la preferencia del electorado, con un 42% expresando su preferencia por una mujer en ese cargo, en comparación con el 20% que prefiere a un hombre, considerando seriamente el papel del voto femenino.
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