EL COMERCIO INTERNACIONAL Y LAS ADUANAS Por: Luis Fernando Heras Portillo
Desarrollador de negocios turísticos, comerciales e industriales
Partiendo de la base, de que la economía en México, se sustenta fundamentalmente en las exportaciones de productos de la iniciativa privada hacia Estados Unidos y Canadá, principalmente, así como por las remesas enviadas por los paisanos a sus familiares en todo el país, es evidente que las aduanas mexicanas desempeñan un papel crucial en la facilitación de importaciones y exportaciones, especialmente en el caso de las exportaciones, que generan divisas y fortalecen nuestra economía.
Sin embargo, parece confirmarse que no existe un plan, programa o una dirección responsable y capaz de poner orden, detener el contrabando y agilizar los mecanismos de exportación en las diversas aduanas mexicanas.
Ya van cuatro veces que se cambia al director general de aduanas, y sí, adivinó, llegó superman de nuevo a salvar a Metrópolis. En pocas palabras, un militar llegó para resolver el problema. ¿EN MÉXICO SOLO LOS MILITARES SON CAPACES DE REALIZAR TAREAS IMPORTANTES?
Esto, obviamente tiene una ironía que implica que una de las áreas económicas más importantes que esta en manos del gobierno, como son las aduanas, tenga que ser gestionada por militares. Ahora, entró en escena un general de división retirado. Este señor ya estaba disfrutando de su jubilación, su pensión y el tiempo con sus nietos. Pero lo sacan del retiro y lo nombran Director General de Aduanas.
En resumen, se militariza no solo el proceso de revisión de los trailers, que ya sufren terriblemente las consecuencias de tratar con militares, sino que también se militariza la dirección de las aduanas en sí, las actividades comerciales de importación y exportación de productos alimenticios, manufacturas, eléctricos, componentes, y miles de productos que conforman el amplio universo de cosas que México exporta a Estados Unidos de América y Canadá, entre otros países.
Hemos puesto el ejemplo del retén militar de Querobabi en Sonora, en la carretera internacional, donde durante las temporadas fuertes de exportación, especialmente de productos agrícolas y algunas manufacturas, los militares hacen esperar a los trailers durante cuatro a seis horas en filas interminables solo para ser revisados manualmente, sin tecnología, a pesar de los millones y millones de dólares, y pesos, con los que cuenta el Ejército Mexicano.
Esto resulta una verdadera burla para los exportadores, los conductores de camiones, los pasajeros, que necesitan transportarse entre ciudades y los automovilistas en general.
Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a que este tipo de situaciones sean comunes y nadie las tome en cuenta ni actúe al respecto. El caso de las aduanas continúa empeorando.
Ahora entra en escena un general de nombre George Foullon Van Lissum.
Imagínese lo que sucederá en las aduanas para exportar, ahora que todo se militarice. Será un verdadero dolor de cabeza para todos aquellos que se dedican a la exportación de productos como aguacate, limón, lechuga, calabaza, carne y todo lo que se pueda imaginar. Todo pasará por manos de los militares.
El último director de aduanas, apenas duró seis meses en el cargo. Anteriormente, se desempeñaba como director del transístmico. Rafael Marín Molinero fue puesto como responsable del transístmico, pero debido a una mala administración, fue reemplazado y enviado a las aduanas, pensando que causaría menos daño. Ahora resulta, que lo nombran representante de México ante la Organización Mundial de Comercio, pero siendo una organización que involucra los intereses de todos los que comercian en el mundo, su papel no es relevante ni influyente.
Es como ser un diputado federal plurinominal, que nunca sube a la tribuna, nunca propone leyes ni realiza cambios, solo están becados. Así es exactamente su situación.
Por lo pronto, el nuevo director de aduanas, el General, permanecerá en el cargo hasta que haya un cambio de gobierno y se designe a otro sujeto sin experiencia, que será reemplazado cuando llegue un nuevo Presidente. Es lamentable que esto ocurra, ya que los sectores productivos no pueden estar en manos de personas improvisadas ni autoritarias.
Esperemos que este general, tenga al menos un plan y un proyecto para lo que resta del sexenio, hasta que llegue el momento en que el presidente actual deje el cargo y se nombre a un nuevo Director de Aduanas.
Pero es importante reflexionar, hacia dónde nos dirigimos y por qué se permite la improvisación y la arrogancia del poder. ¿Por qué se toman decisiones de colocar a personas sin experiencia en posiciones de liderazgo y luego reemplazarlas con otros que tampoco la tienen, pero poseen una mano dura y autoritaria? Hemos mencionado en repetidas ocasiones lo que sucede en la frontera y como debemos soportar abusos y falta de respeto, incluso, hasta en asuntos tan insignificantes como los semáforos.
Hemos presenciado lo ocurrido en Tamaulipas, donde se detuvo a delincuentes, lo cual está bien, pero no significa que deban ser masacrados y fusilados dentro de una jaula. Esto no implica, que aquellos que se dediquen a la exportación y no cumplan con las normas serán puestos frente a los trailers y recibirán un fusilamiento, incluso si se trata de una manguera de agua. Obviamente, estoy exagerando, pero la verdad es sumamente molesto porque los sectores productivos deben basarse en buenas prácticas gubernamentales.
Si el gobierno está trasladando las responsabilidades más importantes al Ejército Mexicano y a la Secretaría de Marina, como en el caso de este personaje, es evidente que ellos estudiaron y fueron preparados. Este general retirado, le puedo jurar que trabajó con Enrique Peña Nieto, con Felipe Calderón, con Vicente Fox, con Ernesto Zedillo, con Carlos Salinas de Gortari. Si estaba retirado, es porque había trabajado 30 años sirviendo a los anteriores gobernantes. ENTONCES ¿DÓNDE ESTA EL CAMBIO, LO DIFERENTE?
Es preocupante ver la gravedad de esta situación, ¿por qué? Simplemente porque toda su experiencia y conocimiento provienen de los gobiernos anteriores que mencioné. Con este gobierno actual, no había trabajado. El señor estaba en retiro, en su casa, pero seguramente gracias a las confianzas de los actuales funcionarios, ha obtenido este cargo.
Son cuestiones que a veces requieren nuestra atención, ya que se está poniendo en entredicho el privilegio de priorizar la capacidad y se sigue dando importancia a la lealtad incondicional.
En conclusión, el comercio internacional en vez de recibir apoyo y protección para hacerlo cada vez más fuerte, se le afecta directamente con trabas, burocracia y poco sentido empresarial. Saludos.
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