Detrás del método de insaculación
Por Alan Castro
Elegir, a través de una tómbola o un sorteo a un servidor público o representante popular, no es nada nuevo en la política, de hecho, tiene su origen en la democracia ateniense, donde la insaculación era el método tradicional para la selección de sus políticos.
A través del tiempo, el uso de la insaculación se ha reconocido como uno de los métodos más democrático, pues pretende asegurar que todas las partes participantes tengan igualdad de oportunidades de ser electos para alguna posición o cargo.
El hecho de que alguna persona sea elegida por medio de un sorteo, inhibe la negociación entre grupos de poder, como ocurre normalmente en cualquier otro método de selección donde influyen una serie de intereses políticos, económicos y sociales.
Claro que como todo sistema democrático tiene sus riesgos y es perfeccionable, pues lo idóneo sería, que quienes participan en una tómbola, sean perfiles capacitados para desempeñar algún cargo y que hayan pasado por un proceso de acreditación.
En la actualidad la insaculación en México es utilizada mayormente para la selección de representantes de casillas y en últimos tiempos se ha empleado en varios ámbitos, como lo es en la postulación de candidatos en listas de representación proporcional.
La insaculación en México
Este método se ha utilizado en el país desde la época colonial y se basa en el sorteo aleatorio de una lista de personas elegibles, vista como una forma de asegurar que la selección sea imparcial y no esté influenciada por factores externos.
En México, la insaculación se ha utilizado en varios procesos electorales, incluso es probable que tu hayas sido electo por insaculación, pues es el método que se utiliza para la selección de ciudadanos que servirán como funcionarios de casilla en las elecciones.
Para llevar a cabo la selección de los miembros de las juntas electorales locales, se utiliza un procedimiento que implica la creación de una lista de ciudadanos elegibles, compuestas por personas que cumplen con ciertos requisitos, como tener la edad legal para votar.
Una vez que se ha creado la lista, se lleva a cabo un sorteo aleatorio utilizando una urna, y los ciudadanos cuyos nombres son seleccionados son notificados de su selección y se les proporciona información sobre sus responsabilidades en el proceso electoral.
En este caso, la insaculación se considera un método justo y equitativo pues asegura que todos tengan las mismas probabilidades, además ayuda a prevenir la manipulación en los procesos, al eliminar la posibilidad de que los partidos influyan en la selección de los ciudadanos que participarán en las elecciones.
La famosa tómbola de Morena
La polémica en torno a este método, se ha dado principalmente desde la creación como nuevo partido del Movimiento de Regeneración Nacional, quien ha recurrido como proceso interno a la tómbola para definir quiénes serán sus representantes plurinominales.
Esto ha evidenciado los riesgos de este método de selección si no se lleva a cabo de manera correcta, principalmente, cuando los participantes previamente no hayan realizado una serie de filtros que garanticen capacidad e idoneidad en los perfiles elegidos.
La tómbola en Morena, ha significado en muchos de los casos un riesgo de la democracia, al ser favorecidos perfiles que no han tenido ni la preparación para desempeñar su cargo, ni la solvencia moral para garantizar honradez y probidad en el servicio público.
Pero el método no es el que falla, sino como se lleva a cabo este sistema y bajo qué parámetros, pues según la propia filosofía del partido y sobre todo de su líder moral el presidente Andrés Manuel López Obrador, se necesita 10% capacidad y 90% honestidad.
Esto último, en teoría es lo que más se privilegia en la 4T, sin embargo, en la práctica tampoco ha funcionado de esa manera, pues algunos miembros del partido y de los gobiernos emanados de Morena, no han estado exentos de escándalos de corrupción.
Improvisación al por mayor
Tener perfiles improvisados en la política mexicana no es privativo de ningún partido político, ni mucho menos del método de selección de las candidaturas, sin embargo, dejar a la suerte la llegada de una persona a tomar decisiones en espacios públicos causa suspicacias.
Independientemente de la insaculación, la apuesta de los partidos políticos debe ir en el sentido de postular candidatos con prestigio público y sobre todo capacitados para sus cargos, para ello definitivamente debería de haber mecanismos internos que garanticen esto.
Sobre todo, en el partido en el poder, ya que sus estatutos comprenden varios métodos de selección de candidatos que distan mucho de lo que realmente es un sistema democrático, no hablo de la tómbola, sino de las tan cuestionadas encuestas.
Los retos de Morena como partido siguen siendo los mismos desde que llegó al poder en 2018, dejar de ser un movimiento e iniciar un proceso de institucionalización donde se privilegie la capacitación y profesionalización de sus cuadros políticos.
No obstante, esto debe de ser una constante en todos los institutos políticos que independientemente de que la selección de sus candidatos sea un tema interno de cada partido, el democratizar esos procesos siempre será lo más positivo para la sociedad.
Presidencia del INE por sorteo
Recientemente el método de insaculación de nueva cuenta generó cierta polémica al emplearse para la elección de los nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral, esto tres un proceso que comprendió varias etapas donde se acreditó la capacidad de los aspirantes.
Si bien este método fue sugerido por el Presidente de la República, luego de la polarización del proceso y sobre todo para evitar cuotas de partidos dentro del INE, como siempre se había acostumbrado, lo cierto es que es un método contemplado en la constitución.
Además, la elección del perfil que salió sorteado como consejera presidente legitimó de cierta forma el proceso, pues contaba con todas las credenciales, trayectoria y conocimientos de la materia, avalados incluso por críticos y algunos actores de la oposición.
Con esto podemos decir que la nueva presidente del INE llegó de la forma más democrática posible, después de un proceso de acreditación y finalmente luego de una selección en igualdad de condiciones con los demás aspirantes a integrar el órgano electoral.
Y si bien Guadalupe Taddei Zavala llegó a la presidencia del Consejo General al azar, no fue producto de la casualidad, pues fueron los méritos propios los que edificaron su plataforma y sobre todo su idoneidad como la nueva árbitro electoral en el país.
¿Debe seguir el ejemplo el ISTAI?
Contextualizando este tema a Sonora, en próximos días el Congreso del Estado emitirá la convocatoria para la presidencia del Instituto Sonorense de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, vacante luego de la salida de Taddei Zavala.
Siguiendo el ejemplo del proceso del INE, sería bueno considerar el método de insaculación para nombrar a la nueva titular, esto siempre y cuando se pretenda inhibir la simulación, opacidad y sobre todo las negociaciones de grupos y cuotas partidistas.
Si bien la ley es clara y ya se tiene lista la convocatoria, la cual también comprende una serie de etapas y filtros, a la hora de calificar perfiles y entrevistas por parte de los diputados, siempre habrá la duda del criterio que obedezcan para emitir una evaluación.
Esperemos que realmente llegue la persona indicada para hacer un buen papel como nueva titular del ISTAI, pero que mejor que llegue legitimada por un proceso transparente y democrático, pues finalmente estamos hablando del órgano de transparencia.
Incluso si la convocatoria y el proceso se hace público, bajo los preceptos del parlamento abierto, a la hora de subir a pleno para la votación de los diputados, podría existir un tema de negociación en la elección, por eso insistimos, lo mejor será la insaculación.
La insaculación, en conclusión
La insaculación es uno de los métodos más antiguos en la política, mismo que ha podido transitar en el tiempo hasta la actualidad por su efectividad y sobre todo por garantizar un sistema realmente democrático, aunque siempre habrá posibles riesgos.
En conclusión, es un método justo y equitativo, pues ayuda a garantizar la imparcialidad y la transparencia en los procesos de selección al margen de la posición, lo que a su vez contribuye a la legitimidad y la estabilidad de la democracia en el país.
Empero, como cualquier otro método de selección, la insaculación no es perfecta y puede tener algunas fallas o limitaciones, como puede ser sesgo en las listas de los participantes, y posible manipulación del sorteo para asegurar la selección o exclusión de perfiles.
Pero, sobre todo, que una selección aleatoria no siempre garantiza la calidad de los seleccionados, es decir que sean los mejores capacitados para desempeñar ciertas funciones, especialmente en casos en los que se requiere habilidades específicas.
En resumen, no es un método perfecto, pero sigue siendo una forma efectiva de garantizar equidad y transparencia en la selección de perfiles, y es importante que se sigan mejorando los procesos para garantizar su eficacia y reducir su posible manipulación.
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