¡LA REVOCACIÓN DE MANDATO PRESIDENCIAL, FUNCIONA!
Por: Luis Fernando Heras Portillo
DESARROLLADOR DE NEGOCIOS
Argentina y Perú, dos países con gobiernos populistas de izquierda en medio de un huracán político sin precedentes en la historia moderna de América, en este caso de Sudamérica, aunque sus efectos le pegan a todo el mundo izquierdista.
Es increíble como vimos las notas, en todos los medios, todas las televisiones, en todos lados, algo que todo el mundo, en lo general, consideraba superado como lo son los golpes de Estado.
Desde luego, todo el mundo también veía superado el hecho de que ya no habría guerras porque el mundo se estaba “civilizando más” y sería casi imposible que a alguien se le ocurriera tener una guerra con otro por alguna razón de tipo económico, y cuan equivocados estábamos los humanos con la invasión de Rusia a Ucrania por razones eminentemente económicas, de dominio político y de imperialismo, es decir, de pretender extenderse en su territorio adjudicándose el territorio de Ucrania.
En el caso de Perú, las notas nacionales e internacionales que le dan la vuelta al mundo hablan del fracaso de un autogolpe de estado. El presidente de la república de Perú, Pedro Castillo, hoy ya presidente depuesto, estuvo 16 meses en el cargo, estuvo muy ajustado pero ganó como un presidente de izquierda populista, entonces Pedro Castillo fue acusado inmediatamente de corrupción, pero además en un intento desesperado por quitarse de encima a quienes lo estaban atacando, a sus adversarios, fue discutido por el Congreso prácticamente en pleno, en pocas palabras, fue destituido hasta por sus compañeros de partido; imagínese como si algo pasara aquí en México, que no es el caso, y que de repente los diputados de Morena destituyeran y metieran a la cárcel a López Obrador, es sólo un ejemplo para entender el concepto.
Entonces Pedro Castillo se lanzó y disolvió el Congreso, incluso sus compañeros de partido, dijo “van a desaparecer y las fuerzas armadas están conmigo”, y el Congreso reaccionó, se reunió, lo destituyó y ordeno su detención, ahora está en la cárcel. Esa es la historia de un gobierno populista “que se quiso pasar de lanza”, ahora entendemos porque se quiso llevar la cumbre de la Alianza del Pacífico a Perú, para entregarle el poder, arroparlo con el apoyo de México, de otros países de Sudamérica y Centroamérica, convertirlo en líder.
Pues se le cayó el teatro por corrupción y por otra parte, algo muy interesante, el fondo del asunto es que al cometer un acto de traición a la patria, por el intento de golpe de Estado, le van a meter 20 años de cárcel por los delitos de sedición, por abuso de autoridad y por la grave perturbación de la tranquilidad pública, entonces, esto es obvio que es un precedente interesantísimo que, obviamente que en México no se pudiera llevar a cabo porque no existen esas leyes como las que tienen en Perú, donde por cierto han metido a la cárcel alrededor de seis Presidentes de la República.
Aquí el tema es, que ante las locuras y las cosas que hacía Pedro Castillo, básicamente enfrentaba una especie de juicio político -como los que se hacen aquí en México que son de mentiritas- por incapacidad moral, casi por incapacidad mental, por locura, entonces ya se iba a votar para destituirlo cuando él hizo el autogolpe de Estado que le fracasó y hoy lo tiene postrado en la cárcel.
Por ejemplo, para darnos una idea, el golpe de Estado en Perú apresa al presidente Castillo, lo sustituye una mujer que era la vicepresidenta, por lo tanto era de su mismo partido, la nueva mandataria pide una tregua y hace un anuncio de la unidad nacional.
Pero el presidente de México, así como lo acaba de hacer con Argentina, diciendo que se solidarizaba con Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta de Argentina, que ya fue acusada y juzgada a seis años de cárcel y reintegrar mil millones de dólares que se robó durante su gestión como Presidenta de la República de Argentina, hoy por hoy puso otro monigote en el poder y ella es la vicepresidenta, por lo tanto, se podrá imaginar que ella es la que manda; le comprobaron todo, la juzgaron y prácticamente determinaron que es culpable; no la pueden detener todavía porque en Argentina el presidente y el vicepresidente tienen fuero, entonces tienen que esperar a que termine para meterla a la cárcel.
Fíjese, el periódico La Jornada, que es el periódico incondicional de la 4T prácticamente da a conocer que el presidente López Obrador canceló ya la cumbre de la alianza del pacífico, que estaba agendada en Lima, para ir el día 14 de diciembre a darle posesión a Pedro Castillo, fortalecerlo y que no le pasara nada, pues ya se lo chutaron, ya no es presidente de Perú, ya está en la cárcel.
Es bien lamentable el hecho de que nos abran los ojos los extranjeros, que ahora no fueron los gringos ni los ingleses, fueron los argentinos y los peruanos, los argentinos diciendo “metimos al bote a una ex presidenta” y están a punto de hacerlo cuando termine su fuero; los peruanos no se anduvieron por las ramas, nos pusieron doble ejemplo, “está loco el presidente, está traicionando al país, está violando todas las leyes, quiso hacer un golpe de Estado, pues a la cárcel”.
Obviamente aquí en México, imposible pensar que los morenistas se le van a revertir a López Obrador y que lo van a enjuiciar, que le van a dar para adelante a todos los hechos de corrupción que se están planteando o al desvío de recursos hacia los militares y hacia los otros proyectos, el desaparecer los fideicomisos, el quitarle el dinero a los gobiernos de los estados y municipales para mandarlos a dos o tres proyectos y luego dárselos a los militares, lo de SEGALMEX y tantas cosas, eso no va a pasar, eso tendrá que suceder quizás algún día que ya el actual presidente no esté en su puesto y que se anime, el que quede en su lugar o la que quede en su lugar a gobernar y hacer las cosas conforme a derecho.
En fin, eso es lo que tenemos, es lo que está sucediendo, yo a lo menos como empresario, como ciudadano, creo que siempre es importante tomar el ejemplo ajeno para no meter la pata nosotros en nuestros negocios, en nuestras actividades y tampoco el gobierno.
Casos, está el país está dividido, polarizado, secuestrado por la inseguridad pública, con mil dudas sobre la alianza del crímen organizado y el gobierno, con mil dudas sobre la corrupción y sobre el combate a la pobreza, con mil dudas, pero el Congreso sigue bailando al son que le indique el Poder Ejecutivo y no hay división de poderes y no hay contrapesos. El caso de Perú y de Argentina es porque había contrapesos en el Poder Judicial y en el Legislativo. En México no existen, desafortunadamente, pero quizás algún día, lo logremos.
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