Hace unos días a través de twitter se denunció supuestos actos racistas empleados por el restaurante Sonora Grill Prime Masaryk en Polanco para la asignación de mesas según el color de la piel de sus comensales, cuestión que se viralizó y fue retomado por una ex empleada que en un video a través de Tik Tok narró su experiencia.
Esta joven Sof Otero expuso que ella trabajaba de hostess, encargada de recibir al cliente y llevarlo a su mesa, por lo cual desde su primer día le explicaron que las mesas del balcón estaban reservadas para las personas con la mejor presentación, porque son las mesas que se ven desde las afueras del restaurante.
Sin embargo, detalla que un día le llamaron la atención porque sentó en el balcón a una pareja que venía formal y bien arreglada, pero según el gerente no cumplían con los estándares, ¿cuales eran estos estándares?, simplemente porque eran personas morenas y no tenían rasgos caucásicos, gente blanca.
Según Sof Otero lo que ella experimento no es un caso aislado, sino posiblemente es la forma como operan varias sucursales de Sonora Grill, quien a consecuencia de estas denuncias y otras más, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discrimnación (COPRED) ya abrió un expediente de investigación.
¿Quién está detrás de Sonora Grill?
El restaurante forma parte de Sonora Grill Group, tiene 18 años en el mercado bajo varios conceptos: Sonora Grill, Sonora PRIME, Parrilla Urbana, ROOF, Holsteins y próximamente Terraza Stella, y cuenta con más de 40 restaurantes en todo el país en ciudades como Guadalajara, Puerto Vallarta, Monterrey, Querétaro, Metepec, Puebla, Playa del Carmen, Cancún, Mérida, Irapuato, Veracruz y Ciudad de México.
El oaxaqueño Ricardo Añorve es el CEO fundador de Sonora Grill Group, y en los últimos años, ha sido reconocido con los premios Director de cadena del año por Canirac en 2016, Emprendedor del Año por la firma consultora EY en 2017, La llave del progreso por la AMAIT en 2018, y fue en 2019 cuando el IMPI reconoció a Sonora Grill con el distintivo de Marca Famosa.
Cabe mencionar que después de una exhaustiva indagatoria en redes sociales y cuentas oficiales de la Sonora Grill, no se pudo confirmar que los cortes finos de carne que ahí se sirven provengan de Sonora o tengan alguna relación con el estado, y ni siquiera cuentan con una sucursal en la entidad. Es decir que lo único que tiene de Sonora, es el nombre.
Sin embargo este supuesto caso de segregación racial de Sonora Grill que se ha viralizado recientemente, lamentablemente si tiene una relación directa con Sonora, ya que histórica y culturalmente el estado se ha caracterizado por temas de xenofobia y racismo, incluso en casos similares en restaurantes de la región.
¿Qué diablos tiene que ver con Sonora?
“Patricio Solís, investigador del Colegio de México, comparte que la discriminación étnico-racial es estructural porque se funda en un orden social y en una relación de poder que tienen antecedentes históricos en el país desde hace varios siglos y se reproduce de manera permanente en la sociedad, por lo que también sus efectos son estructurales.”
Por supuesto que Sonora no es la excepción, solo por poner un ejemplo podemos citar a principios del siglo pasado la campaña de odio y discriminación hacia los orientales de parte del gobierno de Sonora, los comites anti chinos que encargaron de hostigarlos, encerrarlos y deportarlos, asaltando, saqueando y asesinando a chinos el siglo pasado.
En varios textos históricos se explica que desde principios del siglo XX y hasta el año de 1932, los comerciantes de algunos estados del país, entre ellos Sonora, encabezaron un movimiento discriminatorio contra todos los comerciantes de origen chino. (Asimismo, por mayo de 1911 más de 300 chinos fueron asesinados en Torreón, Coahuila.)
Hacia 1916 empezaron a organizarse los comerciantes mexicanos para utilizar la ley con el fin de complicarles la vida, y hacer decaer sus negocios; así, los chinos se irían de Sonora. Utilizando los medios de difusión, “se les acusaba de ser muy peligrosos, físicamente degenerados y holgazanes”, ¿racismo?.
Cortes finos para pura gente fina
En el mes de marzo de este año la joven Mariana Ruiz denunció a través de su cuenta de Twitter que sufrio discriminación al intentar ingresar al restaurante Mochomos en Hermosillo, supuestamente por la vestimenta que iba utilizando, pues se había arreglado especialmente para celebrar su cumpleaños numero 28.
Un empleado del lugar le informó que debía portar otro tipo de vestimenta, no obstante personal del restaurante tuvo criterio y la dejó ingresar. Mariana relató: “No me querían dejar entrar al mochomos por mi vestimenta… que porque tenía que ser formal/casual y pues yo vengo vestida como diosa y no pensaba arruinar mi ofni”, expresó.
Luego de que Mariana Ruiz narrara su experiencia y que su denuncia pública quedará solo en redes sociales, varios usuarios calificaron la actitud de los empleados como un acto discriminatorio, pero sobre todo describieron situaciones similares en ese y otros restaurantes de la ciudad capital de Sonora.
Sin embargo, luego de su denuncia en redes sociales, la joven se enfrentó a críticas de algunos usuarios, quienes consideraron que su ropa no era la adecuada para salir a cenar y señalaron la importancia de respetar los códigos de vestimenta. No obstante, hubo quienes argumentaron que si esa misma vestimenta la llevara una mujer esbelta hubiera pasado desapercibida.
¿Muy de Sonora o de Hermosillo?
Este tipo de situaciones no son privativas de un país o un estado, mucho menos de un ciudad en particular, sin embargo por la idiosincrasia de algunas regiones se acentúan más este tipo de comportamientos, tal es el caso de Hermosillo donde convergen personas de todo el estado.
En lo particular cuando llegué a Hermosillo proveniente de Navojoa hace 17 años si tuve un choque cultural, más allá de la carrilla que le hacen a las personas de mi ciudad, si note cierta resistencia a la convivencia con personas de aspecto indígena o del sur del país, incluso con adjetivos despectivos.
Para mi los “guachos” eran los soldados, resulta que para los Hermosillenses esa palabra tenía una connotación muy distinta, los “guachos” no solo son los “chilangos” de la Ciudad de México, sino prácticamente quienes viven de Hermosillo para abajo, sobre todo en el centro y sur del país.
Conforme ha pasado el tiempo me he adaptado pero no normalizado este tipo de situaciones en todos los estratos socioeconómicos, aunque si he de reconocer que también entre más alto el nivel económico más visible este tipo de conductas discriminatorias por tu tipo de piel y aspecto físico.
Lugares y zonas de pura gente bien
Los actos racistas, insisto, no son privativos de ningún lugar pero contextualizando al estado y a Hermosillo podemos poner cientos de ejemplos que demuestran que si somos una comunidad discriminatoria, desde cuando te detiene un policía en la calle por tu aspecto, hasta negarte el derecho de admisión a un restaurante.
Lamentable lo vemos en muchísimos ámbitos de la sociedad, como en lo laboral, donde no te emplean todavía por criterios de género, por tener tatuajes, por estar embarazada, por tener antecedentes penales, por tu origen étnico, ideología política, orientación sexual, edad, religión, discapacidad o enfermedad, y sí, color de piel.
Rescato un comentario del usuario Daniel Ortiz que expuso en el caso del Mochomos: “a mi siempre me siguen los guardias cada que voy a Liverpool por ser prieto y no soy el único, si vas a costco a pedir empleo no te contratan si eres de piel morena y es real. Tienes que ser caucásico y cuerpo de gimnasio, si tienes un poco de sobrepeso te mandan a las bodegas para que no te miren los clientes, es un pedo muy de Hermosillo”.
En 2017 por ejemplo un grupo de vecinos denominado “Familias Unidas del Sector Poniente”, residentes de doce fraccionamientos y residenciales se oponían a la construcción del nuevo Hospital General porque supuestamente generaría problemas de tráfico e inseguridad, además de un tema de plusvalía, sin embargo los comentarios reales de la gente acusaban posible presencia de albergues a familiares de enfermos y hasta vagabundos.
“Prietitos en el arroz… con mole”
Según el académico Rafael Robles Flores cuando en Mexico se habla de discriminación racial siempre nos remontamos a los acontecimientos históricos de Estados Unidos, pero nos olvidamos que la discriminacion también es una triste realidad en nuestro país, y así lo demuestran las cifras.
Según la Encuesta Nacional de Discriminacion elaborada por el Inegi y otras instituciones: 7 de cada 10 mexicanos de tez morena afirma ocupar los puestos de trabajo más bajos, 2 de cada 10 aseguraron que no rentarían su vivienda a una persona indígena, y al menos 5 de cada 10 personas en México afirman ser discriminadas por su apariencia física.
Otro estudio de opinión levantado por Oxfam México plantea que 1 de cada 3 personas de tez blanca pertenece al 25% del sector más rico del país, es 43% más probable conseguir un empleo prestigioso y bien remunerado si se tiene piel blanca.
Un aspecto importante que cuestiona Rafael Robles Flores es que en el país la publicidad y líderes de opinión en medios de comunicación son personas blancas, lo mismo pasa en las telenovelas y el cine donde los malos o la servidumbre son “prietitos”, cuando el tono de piel que predomina entre los mexicanos es el moreno, moreno claro e intermedio.
Sin duda este caso de Sonora Grill visibiliza un realidad que a veces no queremos ver y sobre todo la polémica abre el debate sobre el racismo, clasismo y todo tipo de discriminación en México, pero también nos invita a la reflexión e interiorizar este tipo de situaciones cotidianas, para tener un trato digno en nuestro entorno. Es cuanto.
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