Con ustedes “El Re-Pollo” Castelo, el diputado de las pendejadas
- Un ventrílocuo en el teatro de las marionetas.
El Congreso del Estado se está convirtiendo en un escabroso y obscuro Teatro de Marionetas, entre la improvisación, la ignorancia, las ocurrencias y la corrupción, el legislativo estatal pareciera un perverso juego de títeres y titiriteros.
Gran parte de las ocurrencias son protagonizadas por la mayoría de los diputados, tal es el caso del escupitajo de Héctor Raúl Castelo Montaño, mejor conocido en el bajo mundo del PAN y ahora Morena, como ‘“El Re-Pollo” Castelo.
Padrecista de hueso colorado, que se colgó de Morena y la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador para llegar a una diputación local y luego reelegirse, para seguir mamando lindo y bonito… como becerrito.
Recordemos que “El Re-Pollo” Castelo fue candidato a diputado local por el PAN en el lejano 2012, sufriendo una apabullante derrota electoral aún en el mejor momento del padrecismo, pues es muy sabido que en Cajeme nadie lo quiere.
Después de traicionar a su partido y compadres, negoció su llegada a Morena y se montó oportunistamente en el lomo de Morena para cumplir su anhelo de llegar al Congreso del Estado, esto para desgracia del pueblo sonorense.
Castelo Montaño, frecuentemente incurre en estupideces y extremismos cuando no se cumplen sus caprichos, llegando al fuego amigo, como en el caso del despido de Lady Bacheo en la administración del ex alcalde Sergio Pablo Mariscal.
En abril del 2021, al darse a conocer que Raúl Castelo iría por la reelección a la diputación, militantes de Morena inconformes con la definición de candidaturas tomaron las oficinas estatales del partido, debido a la imposición del “Re-Pollo”.
Todo en vano, porque Raúl Castelo es un lambiscón de Ernestina Castro al grado de ser su marioneta y caballito de batalla para escupir cuanta estupidez se les ocurra, pero de la titiritera y del titiritero contralor hablaremos en otra ocasión.
Volviendo con el diputado de las pendejadas, para nadie es un secreto que es protegido de la coordinadora de la bancada Morena, al grado de premiarlo con la comisión de administración del Congreso, la iglesia en manos de lutero.
Pues sabiendo que el “Re-Pollo” Castelo tienen las uñas largas lo pone a manejar los dineros del Congreso, aunque esa no necesariamente es la función de la comisión, pero bueno, al final de cuentas en el Congreso se hace lo que Ernestina dice.
El lunes pasado el pseudo diputado invitó a degustar a toda su comitiva de seis personas una comilona en un restaurante de la ciudad, esperemos que no lo haya facturado al Congreso, digo por aquello de la austeridad republicana.
Aunque de austeridad no tienen nada, ni mucho menos de republicana, puesto que los mismos diputados se aprobaron para ellos, más de millones de pesos en viáticos, que con esa dieta que se cargan no se me vayan a descompensar.
Los ciudadanos no solo pagamos la comida de estos zánganos, sino que aparte los mantenemos, hasta cuando se van a dar cuenta que estos huevones que no pueden seguir mamando del erario público nomás por mamones.
Por otro lado, como si los sonorenses no tuviéramos peticiones de urgencia en el congreso, Raúl Castelo sigue aferrado a la iniciativa para declarar a las cabalgatas como Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado de Sonora.
Hágame usted el chingado favor, no cabe duda que se ha ganado a pulso el mote del diputado de las pendejadas, eso sí para otros temas como la ley olimpia o el matrimonio igualitario el diputados ha brillado por su ausencia.
En 2020 la iniciativa para legalizar el matrimonio igualitario pudo haberse convertido en una realidad pero no pasó la votación en comisiones por la ausencia del diputado Raúl Castelo, esfumando el voto que les habría permitido subirlo a pleno.
En septiembre del 2021 sí estuvo presente pero votó en contra a pesar de que la propuesta era impulsada por la bancada morenista, es decir que aparte de aprovechado el muchacho, también es medio mocho.
Pero bueno, que se esperaban de un panista morenizado, ni como negar la cruz de su parroquia, pero no se trate de cabalgatas porque luego hace caravana con sombrero ajeno y hasta las organiza a través de su disque asociación.
Con razón, quiere hacer patrimonio las cabalgatas y no me sorprendería que después del día del caballo, legislen el día del pollo, nomás para sentirse importante este remedo de político chafa, ya que ni la voz ni la cara le ayudan al pobre.
Bueno, esperemos que poco a poco se vaya desnudando quien verdaderamente mueve los hilos en el congreso, entre monos de trapo, marionetas, títeres y titiriteros, por ahora solo le dejamos este remedo de muñeco de ventrílocuo.
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