Para que una época trascienda o llegue otra, pasan años; en ese lapso vivimos momentos históricos que cambian la narrativa de las cosas y obtenemos una perspectiva diferente de ver situaciones. En el año del 2020 comenzó un fenómeno que hasta la fecha sigue sin poder salir de nuestras vidas, el Covid-19, desde entonces nuestra forma de ver, pensar y ser han cambiado.
Tras los estragos de la pandemia, en el 2021 vimos un cambio evidente en nosotros, sin poder salir como en una normalidad pasada y sin ver a nuestros seres queridos, comenzamos a extrañar. Echamos de menos la vida antes de la contingencia, nos llenamos de recuerdos y sentimientos que muy difícilmente se iban. Nosotros como usuarios de las redes sociales, compartíamos recuerdos pasados para intentar revivirlos, mientras que la industria los revivió de una manera diferente.
A través de colecciones, diseños y eventos en formatos online, la moda revivió épocas pasadas para demostrarnos que no todo se había ido, fue así como en estos últimos meses desbloqueamos recuerdos desde los años sesentas hasta los dos mil. La industria de la moda evidentemente vivió un quiebre en el que desprendía un pierde de identidad, pues replicábamos el pasado a la actualidad, sin innovaciones contundentes.
La moda es efímera y para nadie es un secreto que la misma es un componente muy influyente que se ha convertido en un termino difícil de definir, puesto que con el paso de los años se ha ido moldeando y reinventando mediante a tendencias que se siguen modificando en la actualidad, además de la sociedad que se mantiene en constante cambio y evolución.
Aunque la influencia y evolución de la moda, se ha podido interpretar como símbolo de liberación a través de los años, también ha tenido momentos en los que la asfixia llega a la sociedad por parte de la industria. Sin embargo, los recursos que nos brinda la moda nos han permitido manifestarnos y expresarnos de diferentes maneras mediante a ella. Su importancia va más allá de fabricar y lucir prendas, pues representa una forma de expresión de la sociedad en un determinado momento histórico, es decir, ubicado en un contexto espacial, temporal y social.
La realidad es que, la moda no representa lo mismo para todos, la podemos asimilar como lo es el arte abstracto, cada quien la interpreta desde una perspectiva diferente. Lo que sí podemos decir es que los grandes de la industria se han encargado en convertir la moda en un estilo de vida y ha construido empresas enormes que representan más que solo crear prendas, pues se ha convertido en un negocio y a la vez en una herramienta simbólica que define a una sociedad en un espacio temporal.
La moda como constante cambio evolutivo, influenciado por sucesos históricos se reinventa, lo hizo con el Covid-19 y volverá a suceder, pues aún no logramos escapar de la pandemia cuando ya nos estamos adentrando a otro hecho histórico, nos referimos a la guerra de Rusia con Ucrania, un significativo que se verá reflejada en la industria en unos años más adelante, aún no sabemos de que forma lo hará, pero aún así lo sabemos, la historia se repite. Solo queda esperar de que manera se vera influenciada la industria con este suceso.
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