Por Alan Castro
Como se tenía previsto desde hace algunos meses, el Ing. Jesús Ramón Moya Grijalva presentó su renuncia voluntaria como Auditor Mayor del Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización del Estado de Sonora, esto derivado de un trámite de jubilación.
Lo que sí es cierto es que la fuerza política predominante en el estado le permitió a Ramón Moya una salida digna del ISAF, más por madurez y oficio político, que por lo oficioso que pudo ser el auditor en el pasado informe de la cuenta pública estatal.
Finalmente, Moya se va del ISAF, sin pena ni gloria, y digo sin pena refiriéndonos a la poca vergüenza que tuvo al frente de este instituto sirviendo como tapadera del gobierno en turno y haciendo igual o menos que sus antecesores, absolutamente nada.
Proveniente de la Dirección General Administrativa del Congreso del Estado, Jesús Ramón Moya llegó al ISAF el 15 de mayo del 2017 en sustitución de Eugenio Pablos Antillón, quien se había desempeñado como auditor mayor durante más de diez años.
Es así, que ante una velada imposición del gobierno y complicidad del Congreso designaban a Moya al ISAF, y mayoriteaban con las dos terceras partes a Odracir Espinoza en la Fiscalía Estatal Anticorrupción y Pedro Pablo Chirinos en la Fiscalía de Delitos Electorales.
Llegaba pues envuelto en polémica y de la forma más accidentada posible, con un comité ciudadano de evaluación legislativa cuestionado y un proceso donde Moya Grijalva no necesariamente fue evaluado con el mejor puntaje para el cargo de Auditor Mayor.
ISAF, de la transparencia a la opacidad
Siempre se ha justificado al ISAF diciendo que no tiene dientes, es decir, el poder de sancionar, pero la Ley de Fiscalización Superior para el Estado de Sonora, con la cual se rige este organismo, es muy clara en su primer artículo y cada una de sus fracciones.
Regular la revisión, auditoría y fiscalización de los estados financieros y cuentas públicas estatal y municipales; investigar y substanciar las faltas administrativas que detecte; verificación del destino y ejercicio de los recursos de financiamientos contratados.
Y la fracción cuarta del artículo primero, “Definir las situaciones irregulares que ameriten denuncia en términos de esta Ley y la determinación de medidas disciplinarias a los sujetos de fiscalización por infracciones a esta Ley”, ahora ¿cuántas denuncias hizo el ISAF?
Ahora, me pregunto si ante el ojo ciudadano hay evidentes actos de corrupción y los medios de comunicación exponen dichos actos, ¿por qué las autoridades encargadas no encuentran nada?, o los corruptos son muy chingones o las autoridades muy ineptas.
Ahora con la salida de Moya del ISAF no concluye el capítulo oscuro y opaco de un ente que debería ser lo más claro y transparente, pues dependerá mucho también de la llegada de un perfil que no tenga compromisos y sobre todo no se la deba al actual gobierno.
¿Cómo será la designación del nuevo auditor mayor?
Jesús Ramón Moya Grijalva al separarse de su cargo antes de culminar su período, según los dispuesto en el artículo 15 de la ley de fiscalización, será cubierto por auditores adjuntos en el orden que señale el reglamento interno, esto mientras que:
El Comité Ciudadano de Evaluación del Desempeño Legislativo integrará una propuesta de al menos cinco candidatos al cargo de auditor mayor y remitirá al titular del poder ejecutivo del estado, quien integrará una terna que enviará al congreso para su designación.
Si no se cuenta con dicho comité, según lo previsto en la Constitución Local en el artículo 67, inciso H, párrafo cuarto, se deberá esperar que transcurran 30 días para que el ejecutivo envíe libremente al legislativo una terna, así mismo designe un auditor mayor provisional.
Aquí cabe mencionar que el auditor mayor que designe el Gobernador de manera provisional, puede formar parte de la terna que proponga al Congreso, por lo cual es muy seguro que quien llegue de manera provisional tenga su ratificación en un mes más.
Una vez que sea presentada la terna el Congreso con las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión del pleno, ya sea ordinaria o extraordinaria, designará al nuevo auditor mayor del ISAF, el cual durará en su encargo 7 años, del 2022-2029.
No dude que, una vez iniciado el proceso de simulación, perdón, de designación, se libere otro juego de fuerzas entre los grupos de Morena al interior del Palacio de Gobierno, finalmente el Gobernador propondrá y el Congreso dispondrá. Es cuanto.
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