Desde su creación en el 2009, en plena efervescencia por la crisis económica, el Bitcoin y las demás divisas digitales han sido rechazadas por todas las principales instituciones financieras del mundo. Con el anuncio de El Salvador de adoptarlo como una moneda de curso legal en junio pasado han saltado a la luz muchos de sus defensores y a su vez muchos de sus detractores.
En el caso de México la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV, emitieron un comunicado donde le recordaban a la población que las criptomonedas no estaban admitidas en el sistema financiero, por lo tanto, los bancos no pueden operar con ellas.
En el año actual el valor del Bitcoin pasó de 63,000 dólares en abril a 30,000 dólares en julio y actualmente se encuentra por encima de los 57,000 dólares. En México hay cerca de 100 establecimientos que reciben pagos con divisas digitales y las autoridades mexicanas ya han alertado que no se trata de dinero real y que los bancos que acepten estas transacciones están cometiendo un delito.
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