Banxico sube la tasa de interés: ¿cómo esto afecta a tu cartera?
La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) acordó el pasado jueves aumentar en un cuarto de punto porcentual su Tasa de Interés Referencial a 4.50 por ciento. Esta sería la segunda vez en lo que va del año que Banxico interviene en la tasa de interés.
La decisión se tomó con los votos a favor de tres de los cinco miembros de la Junta de Gobierno y entró en vigor el mismo jueves con la finalidad de mitigar la inflación descontrolada que ha aumentado no solo en México, sino en el mundo. En el caso de nuestro país ha dejado muy por encima la meta del 3% fijada para este año por el banco central.
El principal reto de Banxico es mantener la inflación baja y estable, índice que ligó en julio cinco meses fuera del rango al registrar un nivel de 5.81 por ciento a tasa anual como consecuencia de la crisis económica a raíz del COVID-19.
En el transcurso del año hemos visto cómo han incrementado los precios de productos de la canasta básica como la tortilla, tomate, chile verde, aguacate, gas, entre otros bienes que sirven como materias primas para la elaboración de otras mercancías.
Un movimiento en la tasa de referencia es una de las herramientas de política monetaria con las que cuentan el Banco de México y todos los bancos centrales del mundo. El objetivo es realizar un movimiento en las tasas para darle mayor poder adquisitivo a la moneda.
¿Qué pasa si baja la tasa de interés?, los créditos se vuelven más baratos, ya que los bancos tienen como referencia la tasa del Banco Central. Así se busca un mayor consumo de parte de las personas y empresas para impulsar la economía quienes tendrían préstamos más accesibles.
Sin embargo, una mayor tasa de interés reduce la demanda agregada desincentivando la inversión y el consumo, buscando aumentar el ahorro de las personas; de esta manera se limita la cantidad de dinero disponible en la economía, con lo que se previene una alta inflación.
¿Por qué no subsidiar (más) los productos de la canasta básica?, en las circunstancias actuales se ha hablado de otras políticas menos ortodoxas para controlar el crecimiento del nivel de precios, tales como reducir el precio de los combustibles a través de subsidios.
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