Las vacaciones para Thomas Tuchel terminaron muy pronto. Después de ser despedido del PSG en el cierre del 2020. Casi un mes después, el estratega alemán fue fichado por el Chelsea, tras la salida de Frank Lampard.
El equipo Blue le dio las gracias a Lampard tras una mala racha. Desde el 12 de diciembre, los Blues ganaron dos partidos en seis encuentros, lo que provocó que el equipo de Londres dejara la zona de Champions League.
La situación no es tan crítica si se toma en cuenta que aunque Chelsea es noveno con 30 puntos, sólo está a cinco unidades de volver a zona Champions, pero si lo vemos desde la perspectiva de los casi 300 millones de euros que el club invirtió en refuerzos, la cosa cambia.
Por ello, Tuchel fue anunciado como timonel el martes 27 y un día después ya estaba en el banquillo, aún conociendo a sus nuevos pupilos, y el resultado fue un empate sin goles (¡como en la Liga MX!) frente al Wolverhampton, que sin el mexicano Raúl Jiménez ha perdido fuerza en el ataque.
El nuevo equipo de Tuchel dominó gran parte del partido y generó ocasiones de peligro, pero a los Blues les faltó claridad y sobre todo movilidad. Tuchel tendrá que trabajar mucho en dinámica para que sus jugadores no se queden sin ideas en tres cuartos de cancha.
El timonel alemán aguantó los cambios hasta pasados los 75 minutos. Sacó a Giroud, Chilwell y Ziyech, y apostó por Abraham, Pulisic y Mount, que le dieron un poco de mayor dinamismo al ataque del Chelsea, que intentó con disparos de media distancia, sin tanta puntería, pero al fin encontró claridad.
La buena noticia para Chelsea es que supo controlar a los Wolves, de modo que colgó en cero en su puerta y la mano de Tuchel podrá verse un poco más el domingo, contra Burnely.
Vía Sopitas
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